El Departamento de Salud está sometido a las directrices del lobby a favor de la privatización, modificando a su antojo la metodología establecida por el propio departamento en la mesa.
El martes y el miércoles se reunieron los grupos de trabajo de colaboración público-privada y de cartera de servicios. A pesar de que estos grupos de trabajo cumplieron con su labor y presentaron sus propuestas en la Mesa de Salud el día 11 de junio, el consenso alcanzado por las mayorías no gustó al Departamento de Salud y a los partidos que componen el Gobierno Vasco. Sin ningún escrúpulo para cambiar lo que no les gusta, el Departamento de Salud nos quiere imponer una visión para continuar con la privatización, haciendo caso al lobby privatizador.
El Gobierno, que quiere representar el consenso y el acuerdo, impone por tanto el veto a propuestas que no le gustan y ha decidido establecer la decisión de mantener la privatización en los grupos de trabajo. Ha sepultado el objetivo que acordamos por mayoría en el grupo de la colaboración público-privada; ofrecer el Sistema Público de Salud con recursos públicos y propios y reducir su dependencia del sector privado, recurriendo a él solo en situaciones excepcionales. Y en el grupo de trabajo de cartera de servicios, ha modificado el documento aprobado con total consenso por parte de sus integrantes, rechazando por completo los objetivos y acciones para poner en marcha un plan de publificación de la cartera de servicios.
El Departamento de Salud ha montado bien el teatro de su imposición. Por un lado, ha inventado que el documento del grupo de trabajo de la colaboración público-privada ha sido un documento sin consenso. Al parecer, solo le vale un amplio consenso cuando hay decisiones que le gustan. Y, en segundo lugar, ha impuesto someter sus propuestas a votación para continuar con esa farsa, convocando a todos los agentes que no han participado en los grupos de trabajo e impulsando nuevas votaciones. Esta dinámica de sumisión al lobby a favor de la privatización no tiene límites.
Los agentes que participamos en la Mesa de Salud defendemos dos modelos antagónicos que están frente a frente. El modelo de los que queremos fortalecer el Sistema Público de Salud y transformar y recortar las políticas privatizadoras que se han venido haciendo hasta ahora, y el modelo de los que quieren mantener la privatización y seguir haciendo negocio con ello.
Tanto para apostar por el sistema público como para acabar con las políticas de privatización y concertación son necesarias voluntades y compromisos concretos.. El nudo principal es lo que han bautizado como colaboración público-privada, y lamentablemente esta semana, más que desatarlo ese nudo se ha apretado aún más. Tal y como anunciamos, para LAB esto es determinante para fijar su posición respecto o estar o no en el pacto sanitario. El sindicato anunciará su decisión en los próximos días.