En vísperas del día de Olarizu, la plantilla en huelga de Enviser se percató de que un tractor se encontraba aplastando la hierba en dichas campas escoltado por dos patrullas de la policía municipal.
Gracias a la voz de alarma dada por los allí presentes, el sindicato LAB llamó a la Delegación provincial de Inspección de Trabajo para denunciar lo que estaba ocurriendo y para solicitar que de manera inmediata se personara en el lugar una inspectora o inspector ya que considerábamos que se estaba suplantando a las y los huelguistas.
Mientras el tractor continuaba realizando las labores de aplastado del césped, se personó una inspectora de trabajo, y esta ordenó de manera cautelar paralizar la actividad que dos operarios subidos al tractor estaban realizando.
Pues bien, hace escasos días hemos recibido la resolución de la actuación inspectora, la cual no puede ser más contundente. Inspección de Trabajo ha constatado que el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz contrató a dos operarios y alquiló un tractor por medio de su Director General de Espacio Público, Barrios y Zona Rural, incumpliendo de esa forma el derecho fundamental a huelga de las personas trabajadoras de ENVISER, sustituyendo a estas y por lo tanto infringiendo diversa legislación y normativa en materia de relaciones laborales.
Es por ello que Inspección de Trabajo ha calificado como MUY GRAVE esta infracción cometida por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz. Infracción que puede acarrear al Ayuntamiento una sanción económica entre 7.501 € y 225.018 € según la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social.
Este gravísimo hecho no hace más que evidenciar la incapacidad política y la irresponsabilidad con la que actuó el Departamento de Espacio Público dirigido por la concejala Beatriz Artolazabal durante todo el tiempo que duró el conflicto. En vez de buscar alternativas y fórmulas de entendimiento, se posicionó del lado de la empresa con la única pretensión de doblegar la voluntad de la plantilla y buscar su rendición.
Pese a los injustos servicios mínimos impuestos y pese a maniobras chapuceras como el episodio del tractor de Olarizu, la plantilla no arrojó la toalla, mantuvo la lucha por todo aquello en lo que creía y, finalmente, a principios de octubre consiguió un Convenio propio con enormes mejoras, y lo que es más importante: traer la negociación colectiva a Euskal Herria.
Tras esta resolución, los sindicatos ESK y LAB entendemos que este proceder de una autoridad pública como el Ayuntamiento de Gasteiz constituye un auténtico desprecio tanto a la plantilla de ENVISER como a las que son víctimas en última instancia de estos graves hechos delictivos: las y los ciudadanos.
Es por ello que desde los sindicatos ESK y LAB exigimos que la concejala responsable de la vulneración al derecho a la huelga y la suplantación de huelguistas que ha sancionado la Inspección de Trabajo haga pública una declaración en la que admita el gravísimo error cometido por su departamento, y que pida perdón por el daño causado tanto a la plantilla como a la ciudadanía en general, ya que de lo contrario estaría demostrando una vez más su incompetencia y, por consiguiente, debería dimitir de su cargo, ya que su irresponsable actuación cuesta dinero a toda la ciudadanía gasteiztarra, razón suficiente por la que no debería seguir ni un minuto más en su cargo.
Ambos sindicatos, además, observamos con preocupación cómo la empresa sigue actuando impunemente, despidiendo hace unas semanas sin ninguna justificación a una persona huelguista, nuestro compañero Juan. Exigimos su readmisión; de lo contrario nos veremos obligados a volver a salir a la calle a denunciar a una empresa y un ayuntamiento que parece que no quieren normalizar las relaciones laborales tras la huelga.
Lo decíamos durante la huelga y hoy lo decimos más alto aún: se ha atacado de manera salvaje el derecho a la huelga y este ejemplo debería hacer reflexionar y cambiar sus políticas al Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
ESK-LAB
