El sindicato LAB quiere manifestar su rechazo al nuevo convenio colectivo firmado recientemente en Aiala Vidrio, tras la validación del preacuerdo por parte de la mayoría sindical (ELA y CCOO) y su ratificación en votación por la plantilla. Considera que se trata de un convenio condicionado desde el inicio por las presiones empresariales vinculadas a la exigencia de paz social y a la amenaza sobre futuras inversiones.
Durante el último año y medio, la dirección de Aiala Vidrio ha adoptado un rumbo preocupante en materia laboral: aplicación de ERTEs sin alternativas, amenaza de despidos traumáticos, externalización de puestos y una pérdida de más de 70 empleos, sin intención alguna de recuperación.
El grupo Vidrala ha sido noticia últimamente por obtener ganancias millonarias. Sin embargo, con las medidas adoptadas recientemente, lo que vemos es que este nuevo convenio no recoge ningún tipo de recuperación real frente a las pérdidas económicas que ha sufrido la plantilla ni incorpora mejoras significativas en las condiciones laborales. LAB cree que si la empresa está generando beneficios y apostando por el futuro de su actividad, es gracias al trabajo de toda la plantilla. Por lo tanto, ese esfuerzo también debe traducirse en mejoras concretas y justas para quienes sostienen día a día esta realidad productiva.
En el proceso negociador, la empresa ha impuesto un marco rígido, utilizando las inversiones como herramienta de presión y negándose a debatir propuestas fundamentales, vulnerando la propia negociación colectiva. De esta manera, ha conseguido cerrar un acuerdo de seis años que reduce la capacidad de actuación del comité y congela posibilidades de avance.
La mayoría sindical decidió cerrar un preacuerdo en apenas cinco días, que fue posteriormente ratificado por la plantilla. LAB, en las asambleas realizadas, explicó los motivos de nuestra oposición y la importancia de seguir negociando junto con el apoyo de la plantilla. Considera que este convenio nace sin abordar cuestiones fundamentales como la reducción de jornada, la mejora de condiciones sociales o la garantía real del empleo. Se ha perdido una oportunidad para construir un acuerdo que dé respuesta a las verdaderas necesidades de la plantilla y que afronte los retos actuales con determinación.
LAB no ha firmado este convenio y seguirá trabajando con firmeza para defender los derechos de la plantilla de Aiala Vidrio, y para que en el futuro las condiciones laborales no queden condicionadas a exigencias impuestas por la empresa y que no respondan a la realidad.