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LAB destaca que la confrontación y lucha de las trabajadoras ha provocado que se consiga la actualización salarial, pero al mismo tiempo considera que lo firmado no incluye mejoras sociales que son estrictamente necesarias en el feminizado sector de los cuidados.

Mañana daremos por finalizadas las seis jornadas de huelga y ayuno en las residencias de Bizkaia convocadas por LAB. Una vez más, pese a los intentos de silenciar la protesta y las amenazas de la Policía Municipal para desalojar a las trabajadoras instaladas frente a la Diputación, hemos llevado adelante un ciclo de lucha con dignidad. Queremos destacar la respuesta, la capacidad de movilización y la fuerza de las trabajadoras del sector. Nos mantenemos firmes ante la falta de respuesta de la Diputación y la patronal.

Las trabajadoras de las residencias de Bizkaia, en huelga desde el lunes, afrontan hoy la segunda jornada del ayuno de 72 horas iniciado ayer, con amenaza de desalojo, ya que agentes de la Policía Municipal se han personado varias veces desde la tarde de ayer. Denuncian las precarias condiciones que se les imponen en base un modelo mercantilista que busca hacer negocio con los cuidados y reivindican que dichos trabajos sean públicos. La coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, ha acudido esta mañana a la carpa frente a la Diputación para mostrar apoyo y agradecimiento a los huelguistas.

La iniciativa, que se prolongará hasta el sábado, pretende reivindicar que las trabajadoras del sector de los cuidados son empleadas públicas y merecen unas condiciones dignas. Por todo ello, con el ayuno que han empresndido frente al Palacio Foral de Bizkaia exigirán, entre otras medidas, ratios que les permitan trabajar como es debido y prestar un servicio de calidad.

La situación de mas de 5000 trabajadoras no ha hecho más que empeorar, y la privatización del servicio que impone la Diputación maltrata a las trabajadoras, precarizando sus condiciones laborales, y también a los y las residentes, ya que no se ofrecen unos ciudados de calidad.

El objetivo es exigir a la Diputación un nuevo modelo de gestión y prestación de los cuidados, que conlleve la equiparación de las condiciones laborales y una ratio digna.