2025-12-27
Blog Página 112

Logramos el acuerdo en Mondélez de Viana

Tras casi dos meses de huelga indefinida, la lucha ha dado sus frutos y en la empresa productora de galletas Oreo los trabajadores y las trabajadoras tendrán un nuevo convenio.

Los incrementos del IPC y la reducción de horas de trabajo, entre otros, han sido algunos de los beneficios obtenidos por este acuerdo.

Sin embargo, por encima de todo, cabe destacar la disposición a la lucha mostrada por los trabajadores y las trabajadoras, ya que ha sido la razón para obtener estos frutos. Por encima del acoso y la represión de la empresa, hemos dejado claro que los trabajadores y las trabajadoras tienen mucho que decir y queremos insistir en la legitimidad de luchar por los derechos.

El papel que jugarán las mutuas en la reforma de las pensiones planteada en el Estado español supone profundizar en la privatización

Rechazamos la medida y reiteramos la exigencia a los gobiernos de Nafarroa y de la CAV de que no se aplique.

Ahora que se ha dado a conocer el acuerdo de las patronales CEOE y CEPYME con los sindicatos CCOO y UGT, desde LAB subrayamos que, en lo que respecta a la gestión de la Salud Laboral, supondrá profundizar en la privatización. A través de la reforma de las pensiones se ejecutará una parte del acuerdo entre las mutuas y la Seguridad Social que precisamente desde LAB dimos a conocer y denunciamos en marzo del año pasado.

En primer lugar, denunciamos que el acuerdo se ha realizado a nivel estatal y, en consecuencia, supone una imposición para la realidad social y sindical de Euskal Herria. Así las cosas, y tal y como veníamos haciendo desde el año pasado, exigimos a los gobiernos de Nafarroa y de la CAV que no apliquen las medidas mencionadas en el acuerdo. El acuerdo sienta las bases para los convenios de comunidad a comunidad entre entidades de salud pública y mutuas, por lo que serían las comunidades las que tendrían una decisión sobre su aplicación. Pues bien, rechazamos la intervención de las mutuas y subrayamos la necesidad de priorizar la sanidad pública.

El acuerdo de ámbito estatal recoge en su punto 7 la gestión de las incapacidades temporales y las medidas relativas a la recuperación de los trabajadores y trabajadoras. Así, lo que se plantea es «hacer uso de los recursos de las mutuas para acelerar en el tiempo los diagnósticos y tratamientos en procesos traumáticos». Por lo tanto, si se desarrollaran los convenios, en los casos en que se hayan producido traumatismos de los que se ennumeran, la mutua pasaría a tratar a los trabajadores y trabajadoras que se encuentren en situación de incapacidad temporal común (es decir, baja no laboral) una vez transcurridos los tiempos de recuperación previstos por el Instituto de la Seguridad Social y si se obtiene para el beneplácito del trabajador o trabajadoras. A este respecto, cabe destacar que el propio Ararteko ha advertido de que el trabajador o la trabajadora en cuestión podría dar el beneplácito por sentirse presionada o coaccionada, por lo que desde LAB lo tildamos de inadmisible. En estos casos, el diagnóstico y tratamiento lo realizaría la mutua, pero la decisión de altas y bajas seguiría en manos del profesional médico de Osakidetza o de Osasunbidea.

Lo recogido en el acuerdo refleja la incapacidad del sistema público, aunque no se reconozca explícitamente. Obedece a una demanda tradicionalmente reivindicada por patronal y mutuas por la que estas entidades empresariales adquirirán gran parte de la gestión de contingencias comunes. Además, la actual es sólo una de las medidas acordadas por mutuas y gobiernos y vendrán más, todas ellas en la dirección de la privatización.

El acuerdo plantea un servicio sanitario «a dos tiempos» para la sociedad: uno para las y los trabajadores activos, siendo lo más importante ser productivos cuanto antes, con más recursos sanitarios destinados, más que para curar, para acortar la baja; y otro para la parte de la sociedad no productiva, a la que corresponde el sistema sanitario público y a la que se destinan menos recursos, ya que se considera que su curación y recuperación “no tiene prisa”.

El acuerdo no aclara si los criterios y decisiones de los tratamientos quedarían en manos de las mutuas o del personal médico de Osakidetza/Osasunbidea. Esto se traduce en que, con el fin de buscar el alta rápida en algunos traumatismos, se pueden aplicar tratamientos que no son adecuados desde el punto de vista sanitario, con el objetivo de paliar el daño y volver al trabajo cuanto antes. Las mutuas anteponen siempre el crítico economicista al sanitario. En los posibles convenios que se desarrollen con las mutuas en cada comunidad existiría la posibilidad de delegar esta competencia en los médicos de las mutuas, lo que sería muy grave.

Por si todo ello fuera poco, el actual acuerdo supone el restablecimiento del sistema BONUS, suspendido en 2019. Con este sistema, las empresas que COMUNIQUEN la bajada de las enfermedades profesionales y accidentes traumáticos obtendrían rebajas en las cotizaciones por contingencias profesionales.

Este sistema, con la imprescindible complicidad de las Mutuas, no traerá más que un ejercicio de ocultación en la comunicación de accidentes. Por lo tanto, las empresas, con el objetivo de reducir los impuestos, ocultarán cuantos accidentes puedan, evitando la visita a la mutua. Cabe recordar que, tal como han reconocido los propios gobiernos, el infraregistro de enfermedades en las mutuas es masivo.

[OPINIÓN]: Réquiem por la directora de Navarra Biomed-Fundación Miguel Servet

Artículo de opinión de Ilargi Angulo Elduayen, responsable de empresas públicas LAB en Nafarroa.

De todos y todas es conocida la postura que defendía la ya dimitida directora de la Fundación Miguel Servet, sus intentos por hacer ver al Departamento de Salud las consecuencias de pasar la gestión los ensayos clínicos de la Fundación Miguel Servet a Fidisna. Si se lleva a cabo no sólo llevará a duplicidades estructurales con el gasto público que ello conlleva, pondrá en peligro el ahorro del IVA para la FMS y se traducirá en un desvío de recursos públicos a instituciones privadas como la CUN y CIMA. Esto hacía que fuese una persona incómoda para el Departamento de Salud, que muy lejos de intentar frenar o revertir los pasos hasta ahora dados, como hace unos meses recomendó la Oficina de Anticorrupción y Buenas Prácticas, sigue por la vía de vaciar de contenido a la Fundación Miguel Servet.

Por eso, queremos dejar claro que desde el sindicato LAB entendemos esta dimisión como un paso más en las intenciones de beneficiar a entidades privadas de investigación biomédica en detrimento de lo público, cosa que llevamos denunciando desde hace ya un año.

La realidad, que veremos cómo se transforma, es que, en múltiples ocasiones, el sistema y los profesionales públicos tienen una participación subsidiaria en muchos proyectos –reclutando pacientes, por ejemplo– liderados por investigadores del entramado privado. La creación de grupos mixtos en Idisna, si no hay voluntad de analizar la evolución de esta desventaja de partida, ocultará estos desequilibrios debajo de la alfombra de la gran consigna colaboración público privada. Recordemos que, tal y como exigió el Instituto de Salud Carlos III, el objetivo principal de Idisna tiene que ser el crecimiento en cantidad y calidad de la investigación en el Hospital Universitario de Navarra. Nada más fuera de la realidad.

Y es que es el Departamento de Salud quien constantemente se justifica en la apuesta por la investigación biomédica pública y sus investigadoras e investigadores, la cual no vemos plasmada en la realidad.

Existe un desequilibrio presupuestario de dinero público para financiación de proyectos de investigación biomédica en Navarra, y que muy lejos de frenarla, se sigue alimentando a través de Idisna, dirigida de facto por la parte privada. Según datos de las últimas convocatorias concedidas por el Gobierno de Navarra, por cada euro que se concedió a la investigación biomédica a entidades públicas, una media de 4,4 euros se concede a entidades privadas, ya sea en forma de proyectos estratégicos o en becas predoctorales.

Y cualquiera podría justificarse diciendo que existe una menor calidad en los grupos de investigación pública en sus solicitudes para financiación. Argumentación que no compartimos, pero que, reiteramos, lleva a otra pregunta, ¿qué hace el departamento para frenar esa desigualdad de calidad? Sin un apoyo desde el departamento, ¿no se estaría ayudando a acrecentar esa desigualdad entre grupos privados y públicos?

Llamamos a la nueva dirección de Navarra Biomed, la consejería y el Gobierno de Navarra a frenar este proceso de privatización, a hacer una apuesta solida por la investigación biomédica y garantizar la viabilidad de un instituto de investigación público.

Seguimos luchando contra la destrucción de puestos de trabajo en Cementos Rezola

A la espera de que la empresa comunique su decisión final, la lucha no cesa y hoy nos hemos manifestado por las calles de Donostia.

La semana pasada finalizó el plazo para negociar el Expediente de Regularización de Empleo impuesto por Cementos Rezola, de Añorga, que se cerró sin acuerdo. La propuesta realizada por parte de la empresa supone una destrucción de empleo totalmente desproporcionada y no garantiza salidas voluntarias. La destrucción de 56 puestos de trabajo, sin una negociación como es debido, no es justa.

Llegados y llegadas a esta situación, la empresa dispone de 15 días para comunicar cuál será su decisión final. En cualquier caso, hasta que ésta se conozca, los trabajadores y las trabajadoras siguen luchando por la defensa de los puestos de trabajo.

Hemos firmado el convenio del comercio del metal de Gipuzkoa

En la última nota expusimos que mediante un ejercicio de responsabilidad debíamos trabajar con nuestras representantes para valorar el preacuerdo alcanzado por la mayoría sindical y decidir si íbamos a participar o no de la firma del Convenio Colectivo del Comercio del Metal.

Tras haber hecho dicho ejercicio, hemos decidido participar con nuestra firma. Y es que, tras 15 años sin convenio, creemos indispensable dotar al sector de un convenio de aplicación que recoge lo mínimo exigible y da garantía jurídica. No obstante, queremos reiterar que la falta de lucha sindical ha impedido que se alcanzara un convenio con mejores condiciones.

A partir de ahora, seguiremos trabajando para que el próximo convenio tenga mejoras que el actual no ha podido recoger.

Firmamos el convenio en intervención social de Bizkaia #LortuDugu

Tras dos años y medio de lucha, 32 mesas de negociación y 8 jornadas de huelga, así como numerosas asambleas, movilizaciones e iniciativas, el sector consigue el convenio que se merece, demostrando que merece la pena luchar.

Desde LAB queremos felicitar a las trabajadoras del sector por el trabajo colectivo realizado y subrayar que las trabajadoras de intervención social son trabajadoras públicas, ya que prestan un servicio público. Este convenio, además de suponer mejoras sustanciales en materia de condiciones de trabajo, supone un avance en el reconocimiento del sector, que hasta ahora ha sido constantemente invisibilizado. Y es que, además de ser un sector feminizado, trabajan con personas a las que la sociedad excluye de todos los centros de decisión. En consecuencia, han sufrido el abandono de las administraciones públicas: cada vez menos subvenciones, convenios que plantean exigencias y condiciones desproporcionadas, excesiva burocratización…

Hoy, sin embargo, las trabajadoras del sector pueden hablar de los frutos. Las principales mejoras recogidas en el acuerdo son las siguientes:

  • – Vigencia: 2022-2025
  • – Subida salarial fija del %24 en total hasta 2026, que supera la garantía del IPC.
  • – Cláusulas antirreforma que recogen, entre otras cuestiones, mejoras en cuanto a subrogación, refuerzo de la ultraactividad y prioridad aplicativa del convenio colectivo frente a convenios estatales.
  • – Mejoras relativas a riesgos psicosociales: Entre otras medidas, se realizarán evaluaciones de riesgos cada cuatro años, se incluirán en los exámenes médicos la evaluación de riesgos psicosociales y de burn out y se establecerá la pareja educativa como unidad estándar en determinados servicios.
  • – Jornada laboral anual de 1564 horas (se reduce en 13 horas)
  • Complementos por Incapacidad Temporal: A partir del 1 de enero de 2025 se abonará un complemento del 100% por contingencias comunes.
  • – Sustituciones desde el primer día para garantizar los ratios de personal acordados con las administraciones.
  • – Reducir en 7 horas la jornada anual máxima de las trabajadoras de más de 60 años.
  • – Obligación de negociar los planes de igualdad.
  • – Mejoras en las condiciones de las excedencias.

Por todo ello, desde LAB subrayamos que la firma de este convenio es un paso histórico, como también lo es el hecho de que entre todos y todas hayan podido activar un sector que merece estar en el centro.

Osakidetza intenta maquillar el hundimiento aumentando el precio de la hora extra a facultativos y facultativas

Ante el colapso que esta sufriendo el sistema sanitario público vasco, la Dirección de Osakidetza ha vuelto a convocar a los sindicatos a una Mesa Sectorial urgente para comunicar, por medio de una circular, que aumenta el precio de hora extra de facultativos y facultativas para paliar la falta de profesionales y que posibilita la incorporación de personal en formación.

Esta falta de profesionales ya fue advertida por parte de LAB a principios de verano. Era un hecho previsible e incuestionable que la Dirección de Osakidetza, otra vez, se atrevió a poner en duda. Hoy estamos ante este escenario, un despropósito mayúsculo, donde la única solución que se plantea es el aumento del precio de la hora extra para hacer frente al grave problema de falta de profesionales que venimos arrastrando hace décadas y además buscar la complicidad de los sindicatos sin dar pie a una autentico proceso negociador.

Si bien LAB entiende que, en el ecuador del verano, es la única medida a corto plazo que se puede adoptar, el sindicato quiere manifestar lo siguiente:

-El pago de horas extras para disimular el déficit estructural de profesionales es una práctica habitual que Osakidetza lleva realizando años.

-La incorporación del personal en formación es otro parche que sin duda genera situaciones de estrés añadido en estas personas.

-Este tipo de medidas consiguen camuflar la situación, pero no suponen medidas reales de alcance que solucionen esta reiterada falta de profesionales en el Ente Público. Si no se toman las medidas oportunas para la solución de este problema, esto se repetirá año tras año.

-Quizás es esto a lo que se refiere la Dirección de Osakidetza cuando habla de un aumento de la inversión. Si es así, la población debe saber que estas medidas no solucionan nada.

-Apostar por aumentar el precio de la hora extra sin plantear medidas de fortalecimiento de la plantilla es contrario a cualquier idea encaminada a favorecer la conciliación.

– Las horas extras ponen, una vez mas, la responsabilidad en los y las trabajadoras que tienen que elegir entre sus derechos a descansos y mantener a flote la asistencia sanitaria.

– La Dirección de Osakidetza está haciendo una “política de supervivencia” en sanidad, centrada única y exclusivamente en cubrir los mínimos, sin prestar atención a la mejora o mantenimiento de la calidad del servicio, mirando para otro lado a la hora de plantear soluciones valientes para encarar este problema de falta de profesionales.

En definitiva, esta medida es una prueba más del fracaso y la falta de previsión de las diferentes direcciones de Osakidetza para reconducir esta situación.

Esta es una medida adoptada sin negociación, por decreto, sin contar con los sindicatos que conformamos la Mesa Sectorial de Osakidetza, ante un problema que llevamos planteando durante años y de manera muy concreta, advertida por la totalidad de los sindicatos en la última Mesa Sectorial.

El sindicato LAB reitera su petición al Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia de dejar de lado el proyecto Guggenheim Urdaibai de una vez por todas

El impulso de las políticas públicas debe encaminarse a garantizar un futuro ecosocial justo para la comarca, y condiciones laborales, de vida y servicios públicos dignos para las personas trabajadoras que habitan en ella.

Tras iniciar su andadura como lehendakari, Imanol Pradales ha dejado clara su intención de seguir adelante con el proyecto Guggenheim Urdaibai, y así a quedado recogido en el acuerdo de gobierno entre PNV y PSE. Por otro lado, hemos sabido del “proceso participativo” sobre el futuro económico de Busturialdea que la Diputación Foral de Vizcaya de Elixabete Etxanobe quiere impulsar. Como ha denunciado la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop este proceso no recoge mención o pregunta alguna sobre el proyecto que condicionará de manera profunda y determinante el futuro de la comarca, y además, una gran parte de agentes sociales y sindicales de la comarca no hemos recibido opciones de participar. Por ello, LAB considera que este “proceso participativo” no es más que un lavado de cara de la Diputación Foral de Vizcaya y el Gobierno Vasco para seguir construyendo el futuro de la comarca a espaldas de quienes viven y trabajan en ella.

De la mano del proyecto Guggenheim Urdaibai se pretende explotar el patrimonio natural e histórico común en interés de unos pocos. A su vez, tener condiciones laborales y de vida dignas en Busturialdea es cada vez más difícil: La reducción de la actividad industrial del 11,7% en la última década, que el 70% trabaje fuera de la comarca, o que las viviendas turísticas hayan crecido un 33% sirven como ejemplo. El proyecto profundiza la turistificación de Urdaibai, y a la luz de procesos similares ocurridos en otros territorios, son conocidas las consecuencias: pérdida de empleo de calidad, precarización, empeoramiento de las condiciones de vida y esplotación insostenible del territorio, entre otras.

Además, las previsiones apuntan a un coste de 130 millones de euros, un despilfarro de recursos públicos en un proyecto nocivo económicamente, socialmente y ambientalmente. Mientras tanto, prioridades sociales como los servicios públicos están siendo privatizadas y sub-financiadas en Busturialdea, en Bizkaia y en la CAV.

Es por ello que el sindicato LAB reitera su petición al Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Vizcaya, para que dejen de lado el proyecto Guggenheim Urdaibai de una vez por todas. El impulso de las políticas públicas debe dirigirse a garantizar un futuro ecosocial justo para los territorios: Construir un futuro socioeconómico que contemple el reto ecológico global que enfrentamos, e impulsar condiciones laborales y de vida dignas y servicios públicos de calidad para las personas trabajadoras. Para ello es necesario abandoran “procesos participativos” estériles , y que los agentes políticos, sociales y sindicales así como las personas que habitan en el territorio sean protagonistas.

LAB seguirá siendo parte de la activación y movilización social. Por ello, llama a participar en la recogida de firmas que pide a Solomon R. Guggenheim Foundation renunciar a las ampliación del museo Guggenheim y la destrucción de la Biosfera de Urdaibai. A su vez, llama a impulsar y participar en la movilización convocada para el 19 de octubre en Gernika.

La subida salarial para personal público aprobada por el Gobierno Vasco supone una vez más la pérdida de poder adquisitivo y la dependencia de Madrid

LAB denuncia la subida salarial del 2% aprobada recientemente por el Consejo de Gobierno del Gobierno Vasco para el personal público (*). En este curso hemos llevado a cabo tres huelgas y varias movilizaciones para decidir aquí el salario y el empleo, para negociar y acordar aquí. Estos son los argumentos que exponemos contra el último recorte ordenado por el Gobierno Vasco:

Es un recorte más del poder adquisitivo. Entre las medidas adoptadas por Madrid en 2010 para pagar entre todos la deuda de los bancos, se decidió emplear para ello los sueldos de los empleados públicos.

Los incrementos salariales que ordena cada año Madrid y que aprueba el Gobierno Vasco van por debajo del IPC. En el caso de este año la subida es del 2% (más un 0,5% adicional que se puede dar en diciembre), en la CAV el IPC ha subido un 3,1%. El nuevo recorte se suma al 11% aproximado del poder adquisitivo que venimos perdiendo desde 2010.

Es una estrategia centralizadora y neoliberal diseñada en Madrid. El Gobierno Vasco se pliega a esta estrategia, que niega la negociación colectiva del personal público de Euskal Herria, y pone los servicios públicos a servicio del capital.

No es cierto que los Presupuestos Generales del Estado español dejan a Lakua con las manos atadas. Con la misma legislación, antes de 2010 en la Mesa General de la CAV los incrementos salariales se negociaban eludiendo los límites que marcaba Madrid. Es una cuestión de voluntad política.

(*) El incremento en las nóminas no se dará a todo el personal público. Los incrementos salariales del personal de las administraciones municipales y forales y sobre todo de los servicios subcontratados y privatizados, como el cuidado («langile publikoak gara»), difícilmente llegarán al del decreto del Gobierno. Y es que las estrategias privatizadoras de PNV y PSE buscan precisamente que los salarios de este personal sea aún más precario.

LAB advierte al recién constituido Gobierno Vasco de que para pasar de las palabras a los hechos y si realmente quiere mejorar la situación de los servicios públicos y de su personal tiene que cambiar las políticas públicas. Tiene por dónde empezar, y le exigimos:

Respeto a la Negociación Colectiva y rechazo de imposiciones: acabar con la sumisión a Madrid y traer el centro de decisión a Euskal Herria, respetando las mayorías de aquí.

En el camino de abandonar la estrategia de recortes, garantizar y recuperar el poder adquisitivo de todo el personal púbico.

Para ello, convoque cuanto antes la reunión de la Mesa General. Para definir, además del salario, las líneas de empleo y condiciones laborales para los próximos años, sin injerencias externas ni imposiciones de ningún tipo.

¡Negociación colectiva aquí y ahora!