El cierre de la atención Urgente en Olite desde el pasado 26 de septiembre y la situación en la atención en el Servicio de Urgencias comarcales de Tafalla necesita una solución inmediata, y global de la atención urgente en la zona de Tafallaldea. La situación ha sido denunciada tanto por miembros de la plantilla como por la ciudadanía, y se alerta de que tras el cierre de las Urgencias de Olite, se delega la primera atención en manos de personal no sanitario, concretamente, personal administrativo. LAB trasladó estos hechos hace ya meses, tanto a la dirección de Atención Primaria como a la Subdirección de Urgencias Extrahospitalarias. Sin embargo, en lugar de poner soluciones, han continuado con un funcionamiento que pone en evidencia las deficiencias en el servicio que se está prestando a la ciudadanía.
1.700 personas, que habitualmente eran atendidas en las urgencias de Olite, tuvieron que desplazarse al servicio de Urgencias de Tafalla durante el año 2024, 900 de ellas, a partir de las 20:00h. El departamento de Salud dice que se ha llegado a esta situación debido “al bajo número de urgencias” y a la “escasez” de profesionales para dar atención.
Desde entonces, la atención urgente se realiza desde el Servicio de Urgencias Comarcal de Tafalla a donde se ha incorporado el equipo de Olite, además de un profesional de enfermería y otro médico. Sin embargo los problemas persisten y las quejas de la ciudadanía y la plantilla, continúan. La primera atención, durante gran parte de la jornada, queda en manos del personal administrativo, que realiza labores de clasificación de gravedad y de avisos al profesional más adecuado en un centro de referencia comarcal en atención de urgencias.
Desde el sindicato LAB no entendemos cómo con un presupuesto elevado dentro de Atención Primaria y con unas productividades suplementarias cercanas a los 2 millones de euros en la subdirección de Urgencias, existan estos problemas organizativos y de atención.
En el Centro de Tafalla, nos encontramos que 122 profesionales han cobrado productividades, superando alguna de estas los 200.000 euros en un año. Con estas cifras, nos parece insultante que no se pueda dar mejor atención en la comarca.
La Gerencia de Atención Primaria habla de “longitudinalidad” de la atención y de cambio de modelo de Atención Primaria, pero se permite la rotación de infinidad de profesionales que realizan actividad extraordinaria en Tafalla.
Lo que sucede en Tafalla no es un caso puntual, sino que se repite de forma sistemática por muchos de los centros de salud de Nafarroa, donde la única manera de dar atención es a través de actividad extraordinaria y de baja calidad.
El sindicato LAB exige para la zona de Tafallaldea, y para toda Nafarroa, una Atención Primaria y de Urgencias de calidad que no se base en las productividades..