El pasado lunes, el comité de huelga mantuvo una reunión con la dirección de Enviser, en la que esta le trasladó su decisión de negociar la salida del contrato que mantiene con el Ayuntamiento de Gasteiz para la conservación y mantenimiento de los parques y jardines y el anillo verde de la ciudad.
Tras recibir dicha noticia, el comité de huelga solicitó una reunión de urgencia con la concejala delegada de Espacio Público Beatriz Artolazabal para conocer el avance y los pormenores de la vía de la rescisión de mutuo acuerdo, que ella misma y la propia alcaldesa, Maider Etxebarria, plantearon públicamente la semana pasada como una opción para buscar la solución al conflicto.
Pues bien, la reunión, que el comité de huelga, actuando con responsabilidad, solicitaba con urgencia dado el cada vez más insostenible estado de la ciudad y las múltiples repercusiones que está teniendo la huelga en la ciudadanía, se produjo ayer, una semana después, ya que parece que la agenda de la concejala tenía cosas más urgentes la pasada semana.
En la reunión, que se produjo en un desagradable tono bronco por parte del equipo de la concejala, indicaron que están esperando informes jurídicos para poder abordar la rescisión del contrato, pero que ésta es la última opción que barajan para la resolución del conflicto, instando al comité de huelga a negociar un acuerdo con la empresa, que bajo su punto de vista, pasa por ligeras subidas salariales que ni siquiera garantizan el poder adquisitivo hasta la finalización del contrato y la puesta en marcha de uno nuevo en 2028. Con claridad, el comité de huelga les expresó que la plantilla no va a esperar a tener las mejoras sustanciales que reivindica más de dos años y medio.
Previamente, los responsables municipales afirmaron haber mantenido una reunión con la dirección de Enviser, en la que dicen que no se planteó por parte de la empresa la rescisión del contrato. También dijeron desconocer la última oferta realizada por la empresa, que empeora la anterior y condiciona las mejoras a la rescisión del contrato que mantienen Ayuntamiento y empresa.
Los responsables municipales plantearon que no pueden hacer mucho más para que pueda haber un acuerdo que desconvoque la huelga y sea satisfactorio para todas las partes, y tampoco aclararon de qué hablan una y otra vez con la empresa. Tampoco se comprometieron a compartir los informes jurídicos que han solicitado para buscar una solución entre todas las partes.
En resumen, parece que su intermediación no da más de sí y que no tienen capacidad ni herramientas para solventar un problema que solo el equipo de gobierno de PNV y PSE ha provocado con su agresiva política de privatización de los servicios públicos.
La plantilla de Enviser tiene claro que tras la reunión de ayer solo queda continuar con las movilizaciones y seguir denunciando el juego de trileros de ambas partes, que ayer volvieron, en este caso por parte de los responsables municipales, a negarse a mantener una reunión a tres para desatascar el conflicto y para que las informaciones que se trasladan al comité de huelga por parte del Ayuntamiento y empresa no sean contradictorias continuamente.
Mañana, 4 de junio, la plantilla saldrá nuevamente a la calle en una manifestación que recorrerá las calles de Gasteiz a las 18.00h desde la Plaza Nueva, junto a las trabajadoras de residencias privadas y viviendas comunitarias, las cuales también están bajo un convenio estatal que no responde a sus necesidades y que llevan años reivindicando un convenio provincial ante las precarias condiciones laborales que tienen, fruto de la privatización de los servicios públicos más esenciales. En la manifestación, se reivindicará la necesidad de un SMI propio digno en Hego Euskal Herria que garantice poder desarrollar una vida digna y se recogerán firmas para la ILP que impulsa la mayoría sindical vasca.
Ante el inmovilismo y la irresponsabilidad de PNV y PSE, nuestra apuesta es clara, iniciativa y movilización contra la pobreza a la que nos abocan sus políticas de privatización de los servicios públicos.
