El sindicato tendrá como principales prioridades la lucha para reducir la precariedad, la defensa de los servicios públicos y la política industrial para la transición ecosocial, y será un agente activo para conseguir mayores cotas de soberanía.
Políticas públicas y un sindicalismo combativo, feminista y antirracista que asegure unas condiciones de vida dignas a todas las personas trabajadoras. Esta es la mejor manera de hacer frente a la ola reaccionaria y a las tendencias involucionistas, según LAB. El sindicato ha comparecido hoy en rueda de prensa para analizar el contexto y explicar sus principales prioridades para este curso.
Endika Pérez, responsable de Acción Social, ha hablado del actual contexto político y económico. “Incertidumbre”, esa es la palabra que continuamente repiten instituciones, agentes políticos y patronales, pero, según ha explicado, bajo el pretexto de la incertidumbre, a la patronal se le da cada vez más dinero público, sin pedir nada a cambio o sin imponer ninguna condición: “No se impulsan políticas redistributivas, no hay una política fiscal progresiva ni políticas para dignificar los salarios. Al mismo tiempo, están debilitando los servicios públicos. Todo periodo de incertidumbre significa, por tanto, un paso más en la precarización de las condiciones de vida de las y los trabajadores ”.
También se ha referido a las consecuencias de la guerra comercial y ha criticado duramente el acuerdo de la Unión Europea con EEUU. “La clase trabajadora será la que sufra los efectos negativos de este acuerdo. Europa ha puesto alfombra roja a las ocurrencias neoliberales de Trump, profundizando en su dependencia de EEUU. El gasto militar en la Unión Europea seguirá aumentando y se reforzará la industria armamentística estadounidense, profundizando en el genocidio que está cometiendo Israel en Palestina. Además, este acuerdo retrasará la necesaria transición energética y tendrá un impacto directo en la emergencia climática ”.
Por otro lado, y ligado a lo anterior, Pérez ha advertido de que la ola reaccionaria está cogiendo cada vez más fuerza y ha puesto como ejemplos la violencia machista, los mensajes misóginos contra el feminismo y las actitudes xenófobas. “La percepción social de las personas migrantes está cambiando y se está extendiendo el racismo”.
Junto a ello, la ofensiva política, social y judicial contra el euskera está «subiendo de intensidad», según Pérez, en relación a las sentencias judiciales dictadas para rebajar las exigencias de euskera en la administración pública y limitar su uso.
Ante todo ello, ha destacado que es imprescindible un sindicalismo combativo, feminista y antirracista, y ha subrayado que LAB reafirma la importancia de este modelo sindical.
La clase trabajadora en el centro
La coordinadora general de LAB, Garbiñe Aranburu, también ha comenzado su intervención advirtiendo del contexto actual: «Las políticas a favor del capital se están llevando al extremo, en detrimento de las condiciones de vida de los trabajadores, provocando guerras y aumentando la emergencia climática y la crisis de cuidados». Además, ha explicado que el sistema capitalista es cada vez más autoritario y que el fantasma del fascismo ha despertado con fuerza.
Pero los discursos no son suficientes para combatir el faxismo, el antifeminismo, el racismo y las actitudes de odio que atacan la convivencia, ha recordado Aranburu: Hacen falta políticas públicas que aseguren unas condiciones de vida dignas a toda la clase trabajadora. Hay que hacer políticas a favor de las y los trabajadores: políticas redistributivas y servicios públicos sólidos, políticas feministas y políticas antirracistas ”.
Dentro del marco competencial actual, se pueden hacer otro tipo de políticas públicas, según Aranburu, pero, para ello, se tiene que cambiar de raiz la orientación de las políticas del Gobierno Vasco y de las diputaciones. Aún así, ha recordado que Euskal Herria es una nación sin instrumentos de estado, “sin plena capacidad de decisión en cuestiones sociolaborales y socioeconómicas”.
Por ello, la coordinadora general ha reiterado la necesidad de nuevos estatus políticos que reconozcan que somos una nación y de marcos jurídicos y políticos que superen los límites existentes para decidir aquí las condiciones laborales y de vida y que aseguren un marco socioeconómico propio.
En cuanto a los ejes principales en los que trabajará el sindicato este curso, Aranburu ha mencionado los siguientes:
1. Lucha contra la precariedad y para reducir las brechas entre los trabajadores. En la lucha contra la precariedad, LAB actuará contra toda discriminación por razón de sexo, género, orientación, raza o idioma. La principal línea de trabajo será la lucha por la dignificación salarial, ya que, entre otras medidas, también es una vía para combatir las discriminaciones:
- LAB apostará por salarios por encima del IPC. La riqueza que se genera en los últimos años se reparte cada vez peor y, para paliar esos desequilibrios, se necesitan subidas salariales que garanticen el poder adquisitivo.
- Salario Mínimo Interprofesional: la patronal cerró la puerta a negociar un acuerdo, pero en poco tiempo se han recogido más de 138.000 firmas en Hego Euskal Herria. Ni la patronal, ni los partidos, ni el Gobierno pueden hacer oídos sordos a esta reivindicación. LAB seguirá trabajando por un salario mínimo, tanto en la negociación colectiva como en iniciativas con la mayoría sindical.
- Tener un salario mínimo digno es una reivindicación estratégica para que las condiciones de vida de miles de trabajadores sean más dignas. LAB no da por buena la división entre los trabajadores que hace el sistema capitalista y la subida del salario mínimo ayudaría a combatir las brechas entre los trabajadores.
- Junto a los salarios dignos, LAB reivindica unas pensiones dignas. La ILP a favor del SMI no es la única que está en tramitación. LAB quiere recordar y poner en valor el ingente trabajo realizado por las personas pensionistas y la demanda de la ILP a favor de la pensión mínima.
2. Defensa de los servicios públicos:
- Sanidad: en el Pacto de Salud no ha habido objetivos de fortalecer el sistema sanitario público. El principal debate ha sido si los servicios a prestar por Osakidetza se prestarán con medios públicos o privados, y se ha querido mantener el proceso de privatización. LAB y todos los sindicatos presentes, junto con otros agentes, han quedado fuera del pacto.
LAB no permitirá el desmantelamiento del sistema público de salud y seguirá pralizando los procesos de privatización, denunciando la concertación y luchando por medidas que no se han tenido en cuenta en la Mesa de Salud en la Mesa Sectorial de Salud de Osakidetza. Al mismo tiempo, analizará cómo responder a nivel social junto con otros sindicatos y agentes. - Educación: en los acuerdos cerrados el año anterior, para LAB fue importante aliviar las cargas laborales y mejorar los salarios, así como conseguir recursos adicionales para mejorar la educación pública. Nada más firmar el acuerdo, LAB percivió la voluntad por parte del Gobierno Vasco de no poner a disposición de las y los trabajadores todos los recursos adicionales acordados y respondió con un paro. El sindicato hará un seguimiento cercano de la implementación de los acuerdos y, en caso de incumplimientos, activará la acción sindical y las movilizaciones. También trabajará para conseguir mejoras en las condiciones de los sectores subcontratados.
- Sistema Público de Cuidados: las necesidades de cuidados están aumentando y no se le está dando una respuesta adecuada a ello. El sistema público debe responder a las necesidades de los cuidados. Los trabajos de cuidado están actualmente privatizados y las trabajadoras de cuidados realizan un trabajo público en una situación totalmente precaria en las empresas privadas que hacen negocio. Hay que crear un sistema público de cuidados, y en ese sentido, LAB impulsará las equiparaciones de las condiciones laborales, y luchará por renovar los convenios y reducir ratios, así como por los procesos de publificación.
- Euskera: La ciudadanía tiene derecho a vivir y trabajar en euskera y recibir los servicios públicos en euskera, y también las y los trabajadores públicos a trabajar en euskera. La euskaldunización de la administración contribuye a promover y normalizar el conocimiento del euskera. Ante la actual ofensiva política, jurídica y social, LAB viene diciendo que se necesitan nuevas leyes y garantías jurídicas y que eso exige también una respuesta social. En este sentido, el sindicato impulsará movilizaciones en otoño.
3. Defender la industria e impulsar la transición ecosocial: el plan industrial que acaba de presentar el Gobierno Vasco no responde a ese objetivo ni asegura que se vayan a dar pasos en la transición ecosocial; por ejemplo, no hay una decisión clara para abordar el proceso de descarbonización, ni ninguna garantía de apoyo al empleo industrial o de que ese empleo sea digno.
Se va a poner mucho dinero público a disposición de las empresas, pero no hay una intervención pública activa para abordar la reconversión industrial en términos ecosociales. Ese dinero público acaba en los bolsillos privados. Porque de pors i no garantiza los avances tecnológicos, el arraigo y la continuidad de las empresas ni un empleo digno. LAB defiende el derecho al empleo e incorporará cláusulas para la transición ecosocial en la negociación colectiva.
Aranburu ha concluido su intervención señalando que LAB luchará por la transformación social, pero también por impulsar un proceso de cambio político. “LAB será un agente activo en el debate abierto sobre un nuevo estatus. Porque ese nuevo estatus debe incluir la posibilidad de decidir aqui los salarios, las pensiones y las condiciones laborales, los servicios públicos. Tiene que tener garantías para la constitución del Marco Vasco de Relaciones Laborales y Protección Social, un marco socioeconómico propio”.
