Considerable avance en democratización, aunque incompleta en el ámbito sociolaboral El Acuerdo Programático recoge medidas para desmontar el estado de excepción instaurado por UPN y PSN durante estos treinta años, avanzando sustancialmente en la democratización de Navarra. Entre otros, se apuesta por los derechos lingüísticos (paralización del PAI, apoyo a los euskaltegis, modelo D para todo aquel que lo solicite, circuito bilingüe en la administración) aunque sin comprometerse con la imprescindible nueva Ley del Euskera, relegada al apartado de “desacuerdos”; por los derechos de las personas migrantes, hasta ahora discriminadas; por el derecho a la igualdad de las mujeres, así como el derecho al aborto en la red sanitaria pública; por los derechos del colectivo LGTBQ, con la creación de un servicio y programas específicos; por el derecho a la salud sexual y reproductiva, recuperando el modelo COFES.
A nivel socioeconómico, valoramos positivamente la liquidación de la Fundación Moderna, así como la democratización de las instituciones sociolaborales como el Tribunal Laboral o el Servicio Navarro de Empleo o la creación de un Observatorio de los derechos y libertades sindicales. Ahora bien, el proceso democratizador es incompleto en el ámbito sociolaboral, puesto que la necesaria publificación de la formación laboral y demás políticas activas de empleo queda relegada al capítulo de “desacuerdos”. En este sentido, queremos trasladar un mensaje nítido al nuevo Gobierno: LAB no va a admitir de ninguna manera que se mantenga con dinero público la estructura clientelar de Patronal, UGT y CCOO.
Medidas acertadas para hacer frente a la situación de emergencia social, falta de apuesta estratégica para construir un nuevo modelo
El programa recoge varias medidas para hacer frente al desastre social generado por las políticas neoliberales de PP y UPN. La instauración de la Renta Básica, la reversión de los recortes en la Dependencia, la asunción de las propuestas de las PAH respecto a los desahucios, el derecho de todo navarro o navarra al acceso a una vivienda, el complemento de las pensiones o el impulso a los servicios sociales, son medidas que aliviarán el sufrimiento de miles de personas.
Sin embargo, hay que señalar que la apuesta estratégica debería consistir en poner fin al modelo económico y social que genera estas situaciones. Sin obviar que en el Programa hay apuntes en ese sentido, se incide más en corregir aspectos negativos del modelo actual que en construir uno nuevo. LAB quiere incidir en la necesidad estratégica de construir ese nuevo modelo. Evidentemente, para ello es necesario hacer efectiva la soberanía de Navarra en materia económica y social, apostando por un marco propio a nivel socioeconómico, laboral y de protección social.
Importante apuesta por el sector público, insuficiente reforma fiscal
Uno de los aspectos que hay que resaltar es la apuesta por reconstruir los servicios públicos tras las políticas publicidas de UPN-PSN. El Acuerdo recoge aspectos como la reversión de los recortes en Dependencia, Sanidad y Educación; la paralización de las privatizaciones y la reversión de algunas de ellas, como las Cocinas hospitalarias o el transporte sanitario; así como las OPEs en Sanidad y Educación, aunque no se concreta número. Falta por concretar también el alcance del necesario vuelco en el ámbito de los servicios sociales, fuertemente privatizados. En Sanidad se habla acertadamente de revisar convenios, de asegurar el carácter público del Banco de Sangre y el Instituto de Investigación Sanitaria, pero no se explicita claramente la necesidad de terminar con las derivaciones a la sanidad privada, algo que LAB va a reclamar de manera contundente. Respecto a la salud laboral de la plantilla del Gobierno de Navarra, se plantea estudiar su publificación pero otorgando voz a las Mutuas, que precisamente están pujando por lo contrario. En cuanto a Educación, resulta positiva la postura contraria a la aplicación de la LOMCE, de no financiar a los centros que segregan por sexos, así como la apuesta por una red de 0-3 pública.
Ahora bien, el gran problema deriva de la insuficiente reforma fiscal planteada. Sin aumentar sustancialmente la recaudación fiscal es imposible aumentar sustancialmente la inversión en el sector público. Y este es el principal punto negro del Acuerdo Programático: ni siquiera alcanza el ya de por sí insuficiente nivel de recaudación que existía en Navarra hace varios años. Especialmente preocupante es el Impuesto de Sociedades que se plantea. Mientras que el porcentaje del PIB que revierte en beneficios empresariales supera ya al porcentaje que revierte en salarios, en el 2013 se recaudaron 917 millones de euros vía IRPF frente a los 194 vía Impuesto de Sociedades. Los retoques planteados en el Acuerdo Programático no van a corregir esta brutal desproporción. El "tipo efectivo suelo" que se plantea en el Impuesto de Sociedades es del 13%, pero de hecho ya es del 12,9% en la actualidad (ejercicio 2013) y además se prevé que podría ser menor por I+D+I y para pymes y micropymes. En definitiva, la fiscalidad que se plantea en el Acuerdo Programático sigue siendo muy beneficiosa para la Patronal navarra y compromete seriamente el desarrollo de los servicios públicos y las políticas sociales. Por todo ello, LAB anuncia su intención de movilizarse junto con otros sindicatos y agentes sociales por una reforma fiscal profunda que favorezca a las clases populares.
Política económica: se señalan los problemas, no se desarrollan las soluciones
Valoramos de manera positiva que no se sitúe el problema en los costes laborales (como tendenciosamente hace la Patronal) sino en la internacionalición, los altos costes energéticos o los problemas de financiación. Así mismo, se señala la salida en el empleo de calidad (aunque sin definirlo) y el I+D, a la vez que se pone fin al económicamente perjudicial aislamiento de Navarra respecto al resto de Euskal Herria. Resulta resañable, igualmente, la apuesta por la economía social, aunque no se desarrolla el papel de Sodena respecto a la misma. También es positiva la referencia al reparto del trabajo, aunque en este ámbito falta concreción: consideramos necesario impulsar la jornada de 35 horas sin merma salarial como referencia general. Igualmente, se muestra una oposición a la reforma laboral pero sin desarrollar medidas concretas para desactivarla. En definitiva, el Acuerdo recoge determinados conceptos válidos, pero si no se desarrollan de manera efectiva existe un riesgo real de que sean la política económica y la reforma laboral dictada en Madrid las que determinen de facto la realidad económica y laboral de Navarra. Evidentemente, la construcción progresiva de un marco propio de relaciones laborales es condición sine qua non para ello.
Reflexión general: es tiempo de movilización sindical y social
Consideramos imprescindible que el Pueblo organizado se movilice para que se desarrollen los aspectos positivos del Acuerdo Programático, para que se corrijan los aspectos negativos (como la política fiscal) y, en general, para que se avance en el Cambio Social.
