El debate parlamentario de los presupuestos vascos de 2026 ha comenzado y es imprescindible, una vez más, poner de manifiesto la subfinanciación de la universidad pública. De hecho, aunque para 2026 se prevé un ligero aumento de la financiación destinada a la EHU, seguirá estando muy lejos de cubrir sus necesidades, incluso del 1% del PIB marcado como objetivo por la LOSU. En paralelo, los recursos destinados a las universidades privadas, ya sea financiación directa o cesión de otros recursos públicos, son cada vez mayores.
Volvemos a afirmar que hay una dejadez intencionada hacia la universidad pública que no permite hacer frente a las carencias endémicas que padece la EHU.
Los salarios del personal docente e investigador (PDI) que entra en la EHU son inferiores a los salarios del profesorado novel en secundaria y la pérdida de poder adquisitivo ha sido muy evidente. Por aportar un dato, desde 2008 los salarios del profesorado agregado y titular de universidades han sufrido una pérdida del 24,3%. A ello hay que añadir que se mantienen congelados los complementos creados en 2006 para complementar los salarios, cuando el incremento del IPC ha sido el 46,6% desde ese año.
Además, se mantienen situaciones insostenibles de precariedad. A pesar de que se ha encontrado la vía para poder contratar profesorado sustituto a tiempo completo, el profesorado a dedicación parcial sigue cobrando entre 400 y 800 euros, sin tener reconocidas algunas de las actividades imprescindibles que realizan. Al menos desde el punto de vista económico, la carrera de fondo para ser personal docente e investigador universitario no hace atractiva esta profesión y en algunas áreas de conocimiento cada vez se están quedando vacantes más plazas docentes de nueva creación. Esto tendrá graves consecuencias a medio y largo plazo, ya que en algunos departamentos de la universidad pública no habrá suficiente profesorado.
En el caso del Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS), la pérdida de poder adquisitivo ocurrida en los últimos 15 años ha sido del 18,2%, y en muchos servicios y departamentos se necesita más personal. Los puestos de trabajo con menor nivel retributivo deben ser revisados y garantizando unas condiciones salariales dignas y acordes con el coste real de la vida. Para el adecuado desarrollo de la docencia, investigación y demás actividades es imprescindible el trabajo del PTGAS. Sin embargo, mientras que en otros países europeos la ratio PDI / PTGAS es de 2, en la EHU es de 2,76.
Para que la universidad pública pueda responder a las necesidades de formación, investigación y/o transferencia de conocimiento de la sociedad vasca es necesario disponer de plantilla suficiente, garantizar el derecho a la promoción, disponer de unas condiciones laborales dignas y cuidar a las y los trabajadores. Es necesario aumentar el número de contratos para las tesis doctorales, garantizar recursos suficientes para la investigación, poner en marcha las necesarias nuevas instalaciones, realizar el mantenimiento de los edificios (en algunos centros nos hemos acostumbrado a las goteras anuales…), acabar con la privatización de algunos servicios, así como dotar bien a los departamentos y servicios generales.
Asimismo, exigimos al equipo rectoral una actitud firme para conseguir la financiación necesaria para la EHU. Es responsabilidad de la dirección de la EHU defender con energía ante el Gobierno Vasco una financiación que responda a las necesidades de una universidad pública al servicio de la sociedad.
De hecho, la financiación que destina el Gobierno Vasco sigue siendo muy baja. De hecho, su aportación a la EHU para 2025 ha supuesto el 0,46% del Producto Interior Bruto de la Comunidad Autónoma Vasca en 2024, muy lejos del 1% del PIB que marca la Ley Orgánica del Sistema Universitario para 2031. Lo peor es que el consejero de Ciencia, Universidades e Innovación, en declaraciones realizadas en algunos medios, deja claro que no tienen ninguna intención de acercarse a esa cifra. Tampoco menciona la posibilidad que ofrece LOSU de que las universidades que tengan dos lenguas oficiales obtengan mayor financiación. Mientras en muchos Estados europeos la financiación de las universidades públicas supera el 1% del PIB, los encargados de financiar la EHU están conscientemente comprometiendo su presente y futuro.
Al mismo tiempo, el Gobierno Vasco pone la alfombra roja a las universidades privadas promoviendo un modelo elitista de educación universitaria. La EHU, que debería ser un barco fuerte para todos, se está hundiendo poco a poco, mientras la flota de universidades privadas es cada vez más diversa y potente, con todas las facilidades desde las instituciones y financiada directa o indirectamente con dinero público.
Por eso, hoy en la comisión de Ciencia, Universidades e Innovación estamos exponiendo la situación y necesidades de la EHU. Por eso, ahora que se están definiendo los presupuestos, exigimos a todos los partidos políticos que defiendan la universidad pública que necesita la sociedad vasca frente a un modelo privatizador y neoliberal y que garanticen su financiación y, especialmente, al Gobierno Vasco y al Consejero de Ciencia, Universidades e Innovación que tienen en sus manos la decisión de fortalecer o debilitar la EHU.
¡En defensa de la universidad pública, que se garantice la financiación necesaria para la EHU!

