Las instituciones han comenzado a implantar nuevas convocatorias de empleo con actitud preventiva, condicionadas por la amenaza de los tribunales. Ante ello, más allá de responder a la ofensiva contra el euskera, es necesario modificar la legislación para euskaldunizar la administración, lo que requiere la activación de la ciudadanía. LAB hará su aportación en ello.
La ofensiva política, sindical y judicial contra la euskaldunización de la administración de la CAV, iniciada hace 4 años, no ha cesado en los últimos meses. Así, este curso ha habido al menos 14 sentencias en contra de diversas convocatorias de empleo y leyes de la CAV y otras medidas de fomento del euskera. Es decir, más de una sentencia al mes: esa es la rechazable cadencia de los últimos tres o cuatro años de atentar sin descanso desde los juzgados contra los derechos lingüísticos.
Todas estas sentencias pretenden obstaculizar la plena normalización del euskera en la administración y, en la medida de lo posible, conformar una jurisprudencia que no tiene otro objetivo que el de remover hacia atrás lo avanzado. Aunque para concurrir a todos los puestos de la administración pública es necesario conocer el castellano, las solicitudes de cualquier convocatoria de obras que pretendan equiparar los perfiles de euskera con los de castellano parecen ser “excesivas” e “imposiciones”. Por medio de esa serie de sentencias los jueces están haciendo política lingüística, yendo más allá de sus competencias; una política lingüística judicial glotocida contra el euskera y los derechos lingüísticos de los euskaldunes.
En ese retorcimiento de argumentos, los sectores euskarafobos están planteando una falsa dicotomía entre los derechos lingüísticos y los derechos laborales, porque los derechos, si son derechos, no se pueden graduar. Reivindicar la vulneración de unos derechos en beneficio de otros no es legítimo ni aceptable, y es grave que ese sea el mensaje de personas y agentes que se consideran progresistas.
Este curso es de destacar que también estamos empezando a conocer las consecuencias y efectos de la ofensiva contra el euskera. Más allá de la cuestión específica que analiza cada sentencia, esta larga sucesión de sentencias está imponiendo un estrecho corsé al actual paradigma de la euskaldunización de la administración, lo que ha llevado a las y los responsables institucionales a tener una actitud preventiva en las nuevas convocatorias de trabajo, conscientes de que el riesgo de ser recurridas es evidente, y con el temor de que, de producirse, la amenaza de recibir una sentencia en contra es casi segura. Es decir, las nuevas convocatorias de empleo y otras medidas relacionadas con la euskaldunización de la administración no se están decidiendo, como hasta ahora, con la perspectiva de dar nuevos pasos en el proceso progresivo de alcanzar una administración bilingüe (y siguiendo la voluntad mayoritaria de este pueblo), sino bajo la amenaza de recibir sanciones por parte de los tribunales. Todo ello no hace sino aumentar la hegemonía del castellano y perpetuar la situación de subordinación que vive el euskera.
La ofensiva no cesará, y esto se está produciendo en un momento crucial del proceso de normalización del euskera, ya que se está poniendo en cuestión todo el proceso de euskaldunización de la administración. Por eso, no basta con hacer frente a la ofensiva y defender el actual modelo de euskaldunización de la administración. LAB considera que hay que transformar el paradigma de euskaldunización de la administración para dar el salto en este ámbito. El nuevo paradigma que defiende LAB va en la dirección de la propuesta de modificación de la Ley de Empleo Público presentada por EH Bildu. Solo mediante un cambio de ese tipo se le podrá dar seguridad jurídica al proceso de euskaldunización de la administración.
Sin embargo, para la euskaldunización integral de la administración no basta con la vía parlamentaria de modificar la ley. Este objetivo requiere la activación y acumulación de fuerzas de los agentes sindicales, de los agentes que trabajan a favor de la euskaldunización y de la ciudadanía en general. LAB considera que es necesaria una activación y movilización del tamaño de la ofensiva que estamos sufriendo, no sólo para frenar la ofensiva, sino para dar el salto en la euskaldunización de la administración. Así, para contribuir a esta activación, LAB llevará a cabo en otoño una serie de movilizaciones e iniciativas.

