Desde el sindicato LAB queremos denunciar la situación de precariedad laboral que vienen sufriendo desde hace años las y los trabajadores de la Oficina de Turismo de Pamplona, así como la actitud irresponsable y negligente tanto de la empresa (Dinamic Imizcoz Servicios Culturales) como del propio Ayuntamiento. Esta empresa gestiona el servicio mediante un contrato firmado con el consistorio, y durante todo este tiempo la plantilla ha tenido que desempeñar su labor en condiciones laborales irregulares.
A día de hoy, aunque la mayoría cuenta con contratos a jornada completa, sus trayectorias laborales han estado marcadas por contratos a tiempo parcial, falta de estabilidad y múltiples irregularidades. Además, se les aplica un convenio estatal que no se ajusta ni a las funciones que realizan diariamente ni al coste de vida de Pamplona, dificultando así el acceso a un salario digno.
Desde LAB queremos subrayar que la empresa lleva años sin responder a las demandas de las y los trabajadores, y a menudo ni siquiera ha ofrecido explicaciones mínimas. En algunos casos, la gestión de derechos laborales se ha dejado en manos de personas ajenas a la empresa, lo que ha incrementado en la plantilla la sensación de abandono e informalidad.
En abril de 2024, con el respaldo del sindicato LAB, las y los trabajadores presentaron una solicitud formal para mejorar sus condiciones laborales básicas. Entre otras cuestiones, reclamaban una planificación clara de los calendarios laborales, una revisión de la estructura salarial y la oferta de reconocimientos médicos preventivos. Pese a haber mantenido siempre una actitud constructiva y predispuesta al diálogo, la situación se ha vuelto cada vez más insostenible, con un notable aumento de dimisiones y bajas de carácter psicosocial.
LAB también quiere señalar la responsabilidad directa del Ayuntamiento de Pamplona. Las condiciones laborales están recogidas en los pliegos de condiciones, pero en varias licitaciones la empresa ha dejado fuera a trabajadoras con derecho de subrogación, vulnerando la Ley Foral de Contratos Públicos. El Ayuntamiento, pese a tener conocimiento de esta situación, no ha tomado medidas. Tras años de denuncias, en noviembre de 2024 se publicó un pliego que mejoraba las condiciones de la plantilla. Sin embargo, a raíz de un recurso presentado posteriormente, el Ayuntamiento ha emitido un nuevo pliego en el que se eliminan la mayoría de aquellas mejoras.
Desde LAB lo decimos alto y claro: no se puede sostener un servicio público a costa de la salud, el bienestar y los derechos de las y los trabajadores. Es imprescindible poner fin a los abusos laborales, y tanto la empresa como el Ayuntamiento deben asumir su responsabilidad en la situación actual. Exigimos condiciones laborales dignas, respeto y relaciones laborales basadas en la transparencia y la responsabilidad. Garantizarlo es una obligación de las instituciones públicas.

