El cierre de la fábrica BSH de Ezkirotz (Navarra) no solo va a afectar a sus 660 trabajadores y trabajadoras, sino también a las plantillas de las empresas auxiliares o de las que tienen alguna línea de producción externalizada. Este último es el caso de Tasubinsa, un centro especial de empleo que tiene a unos cien empleados y empeadas trabajando para BSH. El sindicato LAB ha denunciado que Tasubinsa ha bloqueado la negociación del convenio y que pretende congelar el salario de toda su plantilla.
Representantes de LAB en Tasubinsa han comparecido hoy en Pamplona para denunciar que la empresa está bloqueando deliberadamente las negociaciones sobre la negociación del convenio de empresa ‒aduciendo que no puede negociar por no estar en “buena situación”‒ y dilatando decisiones clave, lo cual genera incertidumbre entre la plantilla. Además, estos y estas representantes han exigido que no se les haga pagar las consecuencias de una crisis que no han provocado, en referencia al cierre de la planta BSH de Ezkirotz de la cual una línea de producción la realizan unos cien trabajadores y trabajadoras de Tasubinsa.
Al parecer, Tasubinsa pretende congelar indefinidamente los salarios ya de por sí precarios de toda su plantilla. LAB exige a la direccion de Tasubinsa y al Gobierno de Navarra ‒como gran financiador de la entidad‒ que se reabran inmediatamente las negociaciones que lleven a la consecución de un convenio digno y que se respeten todos los derechos laborales. De no ser así, los trabajadores y trabajadoras anuncian que se movilizarán y realizarán acciones públicas para visibilizar su situación y reclamar soluciones justas.

