Hoy se ha reunido el Consejo Económico y Social de Nafarroa (CES) para analizar la situación económica y social de Nafarroa y la respuesta al impacto de la guerra en Ucrania. El sindicato LAB, que ha trasladado a la presidenta de Nafarroa sus aportaciones, le ha exigido dejar atrás el seguidismo al Gobierno español y desarrollar políticas propias. Entre ellas: compromiso con el “no a la guerra”, intervención pública en la economía para controlar los precios de los servicios básicos y el poder adquisitivo, así como garantizar la libre movilidad de las personas para asegurar unas condiciones de trabajo y vida dignas para las trabajadoras y trabajadores.
El pasado sábado se cumplieron 36 años del “no” de Navarra a la OTAN. Así, el 52,7% votó en contra de la permanencia en la misma. Para LAB ese “no” es sinónimo de “no a la guerra”, es la llave para la paz actual. Es la opción de futuro para reivindicar unas relaciones internacionales que se construyan en la lógica de la solidaridad entre los pueblos. En coherencia con esa voluntad expresada por la ciudadanía navarra denunciamos firmemente la invasión rusa de Ucrania, y exigimos la inmediata salida de las tropas rusas del territorio ucraniano y el cese de los ataques militares. También nos solidarizamos con la clase trabajadora ucraniana.
Nos oponemos a la guerra y sus consecuencias. Por ello, exigimos al Gobierno de Nafarroa que se desmarque de los mensajes y prácticas belicistas, y rechazamos el envío de armas a Ucrania por parte del Gobierno español, así como las sanciones que lejos de castigar a los señores de la guerra castigan a las clases trabajadoras de multitud de países. Es necesaria una diplomacia valiente y realista para buscar nuevos acuerdos internacionales, que haga cumplir estos acuerdos y abran un periodo de estabilidad en la región.
Este año el Amejoramiento de Fuero cumple 40 años. En aquella ocasión jugaron con las cartas marcadas, ya que en claro fraude y carencia democrática usurparon a la ciudadanía navarra el derecho a expresar en referéndum la aprobación o no del mismo. Decimos esto porque primero la pandemia y ahorala guerra han demostrado necesario que Nafarroa cuente con más auto-gobierno, disponga de soberanía para poder adoptar sus propias decisiones y políticas en materia institucional, económica y social.
LAB reivindica una transición del modelo actual a un nuevo modelo socio-económico. Ha realizado infinidad de propuestas en dicha dirección sin obtener respuesta. Son necesarios acuerdos que pongan en el centro el trabajo y vida dignas de la clase trabajadora, de la mayoría social.
La ONU eleva a tres millones los refugiados de Ucrania. En el año 2021, 2.026 migrantes murieron o desaparecieron en las aguas del Mediterráneo en su camino hacia Europa según datos de la Organización Internacional para las Migraciones. Sin ir más lejos, una persona desapareció el pasado sábado cuando trataba de cruzar el Bidasoa a nado; sería el cuarto fallecido en menos de un año. Desde LAB, reivindicamos la capacidad para desarrollar políticas migratorias que posibiliten la libre movilidad de las y los trabajadores, así como una política de acogida generosa y soberana que sea inclusiva. Garantizar la libre movilidad de las personas es, además de un derecho básico, una vía para asegurar unas condiciones de vida dignas para los y las trabajadoras a nivel mundial.
Por otro lado, los precios de servicios básicos como el gas, el combustible o la electricidad se están disparando. Ante ello, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, el inquietante Josep Borrell, apela a la responsabilidad individual y nos pide bajar la calefacción de casa para recortar así el consumo de gas. La multimillonaria Ana Botín, por su parte, dice haber “bajado la calefacción de su casa a 17 grados para incitar al resto de la sociedad a hacerlo”. Y finalmente los empresarios de la CEN, y los sindicatos UGT y CCOO proponen una contención salarial. Sin embargo, y por poner un ejemplo de toda la hipocresía que acompaña a estas posiciones, el empresario presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, en 2021 ganó 30.000 euros al día.
Mientras ellos nos proponen limitar nuestras vidas y condiciones de trabajo el sindicato LAB propone superar la actual lógica y posibilitar un trabajo y vida dignas para la mayoría social de Nafarroa. Proponemos garantizar el control público y social, tanto a través de la regulación como de la propiedad, en actividades estratégicas y servicios básicos de la economía para controlar sus precios frente a la especulación. De la misma manera, frente a la contención salarial proponemos el reparto de la riqueza. Es decir, una reforma fiscal justa (recargo a las rentas de capital de entre el 1% y el 10%; supresión de las deducciones en el Impuesto sobre Sociedades y tipo nominal del 35%; en el IRPF dar a las rentas del capital el mismo tratamiento que a las rentas del trabajo y elevar el tipo máximo al 60%) y garantizar el poder adquisitivo de las trabajadoras y trabajadores navarros.