La empresa FCC Aqualia, situada en Loiu, es una subcontrata del Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia (CABB) y se encarga de ofrecer el servicio de abastecimiento de agua a 150.000 habitantes en Uribe Kosta, Txorierri y Mungialdea. Sus trabajadores y trabajadoras, que están luchando por mejorar sus condiciones laborales, han estado en huelga desde el pasado 4 de junio. Hasta el momento, no se ha llegado a un acuerdo con la empresa y como el conflicto siguen sin resolverse, hoy han iniciado una huelga indefinida. De esta forma, han realizado una movilización frente a la sede del CABB en Bilbao.
Estas y estos trabajadores, que están organizadas y organizadas en LAB, ofrecen el servicio de abastecimiento de agua en Bakio, Erandio, Gorliz, Larrabetzu, Leioa, Mungia, Plentzia, Sondika, Sopelana y Urduliz.
El CABB tiene el territorio de Bizkaia dividido en tres lotes para garantizar el servicio a toda la provincia y las y los trabajadores de FCC Aqualia de Loiu se encargan de uno de ellos. Mientras que las plantillas del resto de lotes tienen el convenio de construcción de Bizkaia, la de FCC Aqualia de Loiu tiene convenio estatal del ciclo de agua. En consecuencia, sus condiciones laborales son mucho peores. Si comparamos las tablas salariales, hay una diferencia aproximada del 50%. Lo mismo ocurre con la jornada, antigüedad, incapacidad temporal, licencias, pluses, etc. Así, las y los huelguistas exigen las mismas condiciones laborales que las y los trabajadores de las otras subcontratas.
Las y los trabajadores reclaman a la empresa la equiparación de sus condiciones de trabajo, porque entienden que lo justo es que si realizan el mismo trabajo, deben tener las mismas condiciones. Al mismo tiempo, hacen un llamamiento al CABB para que asuma la responsabilidad política en este conflicto y medie para equiparar las condiciones de trabajo en el pliego que entrará en vigor en 2026.
Por otra parte, las y los trabajadores han denunciado que la empresa ha incumplido los servicios mínimos establecidos para las jornadas de huelga y, además, ha vulnerado el derecho de huelga. Por ello, han presentado una denuncia formal ante la Inspección de Trabajo y el Departamento de Trabajo del Gobierno Vasco.







