Los sindicatos LAB, ELA y ESK se han concentrado en Gasteiz (Hospital de Txagorritxu), Bilbo (Basurto) y Donostia para exigir soluciones reales en Osakidetza. Del mismo modo, se han sumado a las movilizaciones convocadas por las plataformas ciudadanas por la sanidad pública OPA herri plataformak para la tarde de hoy.
Las OPA Herri Plataformak denuncian que “tras ocho meses de trabajo, el Pacto de Salud ha estado marcado por la exclusión de agentes sociales y profesionales clave en la defensa de la sanidad pública, mientras se ha dado voz a universidades privadas y a la patronal Confebask, cuyos intereses están ligados al negocio de la salud”. Desde las plataformas se quejan que “este proceso ha sido opaco y antidemocrático, evitando abordar el problema central: la privatización y las políticas de colaboración público-privada”. Según la nota que han publicado, el Pacto Vasco de Salud no es más que un lavado de cara para esconder la responsabilidad del gobierno en la crisis y el deterioro de Osakidetza.
Además de la denuncia, las plataformas por la sanidad pública han elaborado una propuesta de modelo sanitario que refuerza la sanidad pública y garantiza el derecho a la salud de todas las personas, con especial atención a las personas más vulnerables. Entre las medidas: un compromiso firme por una sanidad 100% pública, rechazo a la colaboración público-privada y a las horas extras, aumento urgente de la inversión sanitaria para alcanzar la media europea, priorizar la Atención Primaria, Recuperación de la atención presencial plena, con tiempos mínimos de consulta de 15 minutos y demoras máximas de dos días, garantizar una plantilla suficiente y estable para evitar la fuga de profesionales, reducción significativa de las listas de espera con recursos propios y control público, gestión democrática, participativa y transparente del sistema sanitario y creación de un hospital comarcal público en Tolosaldea.
Consideran que, “ante la falta de medidas correctoras y la continuidad de las políticas privatizadoras, es necesario mantener la presión social para exigir al Gobierno Vasco que escuchen el rechazo de la ciudadanía y busquen soluciones reales a los problemas estructurales que padece la sanidad pública”.



