El Gobierno Vasco ha remitido a los sindicatos representados en la Mesa General una propuesta de calendario de reuniones vacío, sin órdenes del día.
LAB denuncia, una vez más, que este gobierno tampoco tiene voluntad negociadora y que impone unilateralmente, o firmando con minorías, todas las medidas que nos afectan al personal público. Esto va en contra de la lógica y la ética de la negociación colectiva.
La cuestión es que las administraciones públicas están obligadas por ley a «negociar con buena voluntad», pero no tienen por qué llegar a acuerdos con los sindicatos para establecer las condiciones de trabajo.
El Gobierno siempre se ha acogido a este criterio y se limita a utilizar las reuniones de Mesa General para anunciar las medidas que va a imponer como si fueran decisiones adoptadas como consecuencia de largas negociaciones. Con la propuesta de este estéril calendario se ve más clara la foto de la Mesa General: dinámicas de reuniones sin contenido, como mero trámite de propaganda institucional.
LAB tiene claro que cuando ha habido algún acuerdo con el Gobierno Vasco se ha conseguido gracias a las huelgas y a las movilizaciones. Además, para hacer cumplir estos acuerdos, las y los trabajadores también tenemos que mantener la activación y seguiremos luchando.

