El 26 de noviembre se constituirá la mesa de negociación del convenio del metal de Bizkaia, y LAB activará y organizará al sector para mejorar las condiciones de las 59.000 personas trabajadoras del sector.
El próximo miércoles se constituirá la mesa de negociación del convenio del metal de Bizkaia. Ese convenio afecta a más de 59.000 trabajadoras y trabajadores y, por lo tanto, es un convenio de gran importancia; no solo por la cantidad de personas a las que afecta, sino también porque fija las condiciones mínimas de la metalurgia, un pilar de la industria vizcaína.
En vísperas de la reunión de la mesa de negociación, LAB ha realizado una comparecencia en Bilbo. “La negociación no empieza el 26 de noviembre; empezó hace tiempo”, ha advertido Iratxe Azkue, responsable de la Federación de Industria de Bizkaia: “Llevamos meses preparándonos, impulsando la organización interna, analizando el contexto y afinando una estrategia colectiva para llegar a la negociación con la seriedad y la fuerza necesarias”.
El convenio del metal de Bizkaia establece un “suelo común”, tal y como ha subrayado Azkue. El convenio garantiza condiciones mínimas para todas y todos: quienes trabajan en grandes empresas, quienes tienen contrato fijo, quienes lo tienen temporal, quienes dependen del sector… También ha recordado que protege a “quienes más lo necesitan”: quienes trabajan en empresas sin representación sindical, quienes están más aislados, quienes tienen peores condiciones para salir adelante… “Un convenio fuerte es una herramienta para el equilibrio y la justicia”, ha destacado.
La responsable de la Federación de Industria ha advertido de que un convenio fuerte solo puede lograrse mediante la activación y organización del sector: “La fuerza de esta negociación no reside únicamente en lo que ocurra en la mesa. La fuerza está en los centros de trabajo, en la implicación de la gente, en la capacidad de responder colectivamente cuando sea necesario. Esa es la clave, y ese ha sido siempre nuestro mayor punto fuerte”.
Azkue ha adelantado que la negociación no será sencilla: “Sabemos que habrá intentos de poner frenos, de alargar los tiempos, de generar dudas y dividir”. Por ello, ha hecho un llamamiento directo a la responsabilidad de todas las partes que participarán en la negociación: “Que estén a la altura del momento”. Y ha añadido: “Que entiendan que no estamos aquí para defender intereses corporativos, sino para mejorar las condiciones laborales y de vida de miles de trabajadoras y trabajadores. Ese es el objetivo. Ese es el compromiso. Y eso debe guiar esta negociación”.
Llamamiento a actuar “con fuerza y coherencia”
Azkue también ha repasado los dos últimos convenios renovados y la negociación necesaria para lograrlos. Ha recordado que en 2019, tras 10 días de huelga, lograron recuperar el convenio. “Fue una victoria colectiva. Supuso recuperar derechos y avanzar en lo que más necesitaba el sector”, ha subrayado. Tres años después se renovó de nuevo el convenio, tras 11 días de huelga, y Azkue ha recordado que no se dio ningún paso atrás en ningún contenido, “porque el sector se mantuvo firme, unido y con un objetivo común”.
Azkue ha denunciado que en las negociaciones de ambos convenios la patronal FVEM intentó aprovecharse del contexto “para recortar derechos”, y ha advertido de que ahora tratará de hacer lo mismo. “Conocemos la falta de voluntad de la patronal del metal de Bizkaia, sus intentos previos de dividir y esa tendencia a desgastar y agotar. Ya lo hemos vivido antes, y lo volveremos a ver”. Ante ello, ha reafirmado el llamamiento a actuar “con fuerza y coherencia”.

