A mediodía de ayer, un trabajador de 45 años que realizaba labores forestales en Altsasu falleció en accidente laboral al ser alcanzado por la rama de un haya. Otros dos trabajadores han fallecido en diferentes accidentes. Uno de ellos ha fallecido hoy en Eskoriatza al ser alcanzado por la rama de un árbol. El trabajador E.A.M.C. tambien estaba realizando labores forestales. Ayer en Donostia, el trabajador J.M.E.G., de 65 años, que trabajaba en labores de jardinería, sufrió un accidente no traumático y falleció en el mismo puesto de trabajo. Estaba quitando malas hierbas, de rodillas. Con estos, son 31 las y los trabajadores fallecidos en Euskal Herria desde principios de año.
LAB ha podido saber que el trabajador fallecido ayer en Altsasu estaba contratado por una empresa de Logroño. Esto significa que esta muerte laboral no será recogida en la contabilidad oficial de Nafarroa y que el ejecutivo de Chivite actuará como si el fallecimiento no se hubiera producido. Por su parte, el trabajador se dedicaba a labores forestales, sector que muestra una mayor mortalidad. Además, el trabajador estaba trabajabando solo en el monte sin la presencia de compañeros, compañeras o el perceptivo recurso preventivo. Este es sólo un ejemplo más de la extrema precariedad que existe en el sector.
Detrás de las terribles tasas de siniestralidad de los últimos años está el incumplimiento de la normativa laboral por parte de las empresas, como ha ocurrido con el fallecimiento de ayer. Detrás de las muertes hay responsables, aunque los gobiernos siguen protegiendo ciegamente a esos responsables, a los empresarios.
LAB no tiene más datos sobre el trabajador fallecido en Eskoriatza. Tan solo que ha sido reconocido oficialmente.
Por último, en relación al trabajador fallecido en Donostia en accidente no traumático, hay que destacar su edad, 65 años. Además, estaba trabajando en condiciones precarias para la UTE Parques Históricos 2023, subcontratada por el Ayuntamiento de Donostia y encargada del cuidado del parque de Aiete.
Mientras tanto la patronal como los gobiernos difunden el fantasma del absentismo, las y los trabajadores perdemos la vida trabajando. La falta de prevención es la única responsable de las muertes. Somos los y las trabajadoras quienes morimos, no los empresarios. Cada vez es más evidente, además, que el incumplimiento de la normativa de prevención se ha generalizado y que ante esta situación deben tomarse duras medidas.

