El convenio ha sido firmado por ELA, CCOO, UGT y la patronal ADEGI. Esta última y ELA alcanzaron el preacuerdo el 15 de mayo.
Es evidente que el de los alojamientos de Gipuzkoa es un sector que vive su mejor momento, alcanzando cifras históricas que afectan significativamente a la economía guipuzcoana. Sin embargo, en este contexto de auge y constantes récords de beneficios, el convenio firmado hoy por ADEGI, ELA, UGT y CCOOdeja desamparada a la clase trabajadora. En términos generales, junto con alguna que otra mejora, se ciñe principalmente a garantizar subidas salariales del IPC + 2,5% para todos los años de vigencia del convenio colectivo, pero el conjunto de los contenidos recogidos en el preacuerdo es totalmente insuficiente para el sindicato LAB.
No todo se limita a los salarios. Las cargas y ritmos de trabajo que asumen día a día las y los trabajadores del sector no se disminuyen por mucho que se pacten subidas salariales importantes. LAB considera que lo que necesitan las y los trabajadores del sector es lo siguiente:
> Reducciones de jornada significativas, y no las 14 horas acordadas para los cuatro años siguientes.
> Obligación de las empresas de realizar evaluaciones de riesgos psicosociales para identificar el desgaste que genera a trabajadoras y trabajadores la actividad diaria y adopción de medidas dirigidas a paliar las consecuencias de dicho desgaste.
> Garantía de la existencia de planes de ratios para las camareras de pisos en todos los centros de trabajo y que los mismos sean efectivos.
> Compromiso de cubrir cualquier tipo de ausencia y que todo tipo de incapacidades temporales se complementen al 100%.
> Descanso semanal en fin de semana, como mínimo, una vez al mes.
> Limitación de Empresas de Trabajo Temporal y subcontratas.
> Mejoras sociales como la aceptación de solicitudes para el contrato relevo, licencias retribuidas que amparen las necesidades diarias de las y los trabajadores, medidas destinadas a que las empresas sean lugares de trabajo seguros, manutención gratuita, regulación adecuada del plus de transporte, etc.
Todos ellos son contenidos propuestos por el sindicato LAB, que para las y los firmantes del convenio han quedado en el olvido. Se han limitado a hacer un vago esfuerzo por regular los turnos de trabajo a tres meses vista, pero hoy por hoy, en muchas empresas todavía no se garantizan los calendarios anuales y, siendo conscientes de ello, no se garantizan los mecanismos necesarios para que no ocurra lo mismo con los turnos de trabajo. Por lo tanto, LAB tiene dudas sobre si los calendarios cumplirán su función de ser una herramienta destinada a facilitar de manera efectiva la conciliación entre la vida laboral y personal.
LAB ha realizado un intento real para que todas estas materias se trabajen en la mesa de negociación: ha presentado su propio conjunto de reivindicaciones y medidas destinadas a garantizar la mejora y dignificación de las condiciones de trabajo de todo el colectivo, reivindicaciones y medidas que ADEGI, ELA, UGT y CCOO han decidido dejar un lado en el convenio firmado.
Además, LAB considera cuestionable la dinámica sectorial mantenida, sobre todo por el sindicato ELA, en la obtención de dicho preacuerdo. En un sector en el que históricamente siempre se han firmado los convenios colectivos con convocatorias de huelga, LAB tiene claro que la acción sindical es la herramienta de la clase trabajadora para luchar por garantizar un reparto más justo de la riqueza generada y una garantía de medidas necesarias destinadas a que trabajemos en condiciones dignas. LAB cree firmemente que la unión de las y los trabajadores del sector y la acción sindical hubieran sido la clave para conseguir un buen marco regulador. ¿Somos realmente conscientes de todo lo que se podría haber conseguido con un sector comprometido reivindicando en la calle lo que realmente le corresponde? La lucha siempre es el camino.
Sin embargo, el conformismo del sindicato mayoritario ELA, aceptando la segunda propuesta empresarial dentro del proceso negociador, ha consentido que las empresas del sector vayan a vivir acomodadas durante los próximos años. Mientras ADEGI se frota las manos, ELA ha permitido que las y los trabajadores se queden con las migajas.
Aunque no haya firmado el convenio, LAB seguirá manteniendo con el colectivo y el sector y el firme compromiso que le caracteriza, acompañando y apoyando día a día a la clase trabajadora en las empresas y en los centros de trabajo. Las y los trabajadores del sector tienen un largo camino por delante, y el sindicato LAB será su compañera de viaje.

