Los 65 trabajadores y trabajadoras del Instituto Foral de la Juventud (IFJ) de Araba iniciaron paros y movilizaciones la semana pasada para denunciar su situación. Hoy han vuelto a movilizarse ante la sede del instituto foral en Gasteiz y volverán a hacerlo el 21 de junio.
A la prórroga desde la firma del último convenio colectivo en 2017, se le suman la escasez de plantilla y la destrucción de empleo habida estos últimos años; además del recorte en inversión en diferentes programas, que repercute en un menor número de plazas ofertadas para programas dirigidos a las y los más jóvenes como son Udaraba (Udalekuak), Ikasgelak (estancias en los albergues de Barria, Espejo y Zuhatza, dirigidas al alumnado de centros escolares de Araba), o la insuficiente dotación al programa Lurrikara (enfocado a la participación y emancipación de las y los jóvenes en el entorno rural).
A día de hoy no han sido convocados a ninguna reunión para desbloquear la situación, lo que da una muestra del escaso interés por parte de la Dirección-Gerencia y de la Diputada de Cultura y Deportes en solucionar su situación.
La plantilla es consciente de que sus movilizaciones pueden afectar a las y los jóvenes y demás usuarios de los diferentes albergues del IFJ, pero cree es la única forma de que la tengan en cuenta.
Los y las trabajadoras siguen esperando a que la Dirección-Gerencia del IFJ y la Diputada de Cultura y Deportes de la Diputación Foral de Araba (de quien depende el IFJ) entiendan la urgencia de solucionar este conflicto y se decida a invertir en los programas dirigidos a la juventud y en esta plantilla, que sigue dando lo mejor de sí para llevar adelante su compromiso para con los y las más jóvenes.

