Hoy, 18 de agosto, la plantilla del servicio público BetiON ha iniciado una huelga de 24 horas. El paro, convocado por el Comité de Huelga, denuncia la grave situación que pone en riesgo tanto la calidad del servicio ofrecido a la ciudadanía vasca como los derechos laborales de las trabajadoras y trabajadores.
Desde LAB señalamos claramente a las responsables: la empresa Ilunion y el Gobierno Vasco. Desde el 1 de agosto de 2023 Ilunion gestiona el servicio público de teleasistencia BetiON, y en este tiempo se han producido vulneraciones muy graves. El pasado 16 de julio, la empresa despidió a una trabajadora alegando que sus funciones se realizarían desde Madrid, mientras el Gobierno Vasco, plenamente consciente de la situación, decidió mirar hacia otro lado.
Para LAB, este despido es arbitrario y responde a una lógica represiva contra quienes defienden condiciones de trabajo dignas. Además, en los últimos meses se han impuesto numerosas sanciones a trabajadoras y trabajadores, lo que consideramos una campaña de intimidación contra la plantilla.
Aún más grave es el caso de la trabajadora que sufrió una agresión por parte de una persona usuaria mientras cumplía con sus funciones. La empresa no activó ningún protocolo de protección efectivo, ni ofreció apoyo psicológico o jurídico. La Mutua, por su parte, tardó cuatro días en reconocer la agresión. Esta inacción es inaceptable en un servicio público y demuestra una gestión que antepone los intereses empresariales al bienestar de las trabajadoras, trabajadores y personas usuarias en Euskadi.
BetiON es un servicio público esencial, financiado con recursos públicos y destinado a la atención de personas en situación de vulnerabilidad. No puede seguir funcionando a costa de la precarización, el miedo y la desprotección de su plantilla.
Por todo ello, LAB exige:
- La readmisión inmediata de la trabajadora despedida.
- La sustitución del régimen sancionador por fórmulas alternativas.
- La activación real y efectiva de protocolos frente a agresiones, garantizando apoyo integral al personal del servicio de teleasistencia.
- La implicación urgente de las instituciones públicas para garantizar condiciones de trabajo dignas en este servicio esencial.
Desde LAB lo decimos claramente: el compromiso con los cuidados comienza cuidando a quienes cuidan. No aceptaremos la vulneración de nuestros derechos ni la normalización de situaciones de abuso en un servicio público.

