LAB ha logrado un acuerdo sin precedentes por el que la aseguradora de la empresa titular de la obra indemnizará con 600.000€ a un trabajador de la construcción que sufrió un accidente laboral muy grave al precipitarse desde tres metros de altura en una obra donde se detectaron graves deficiencias de seguridad y falta de medidas de protección frente a caídas.
En 2023, un trabajador sufrió un accidente laboral muy grave al caer al suelo desde una altura de tres metros, lo cual le provocó múltiples, graves y permanentes secuelas. Este trabajador realizaba sus funciones profesionales en la construcción para una empresa que, en la práctica, funcionaba como una falsa cooperativa, y que a su vez era la subcontrata de la empresa titular de la obra. El Juzgado desestimó que fuese un falso cooperativista, siéndole reconocida la condición de autónomo.
Pese a ello, tras una segunda demanda judicial, en un inédito acuerdo alcanzado recientemente por LAB, se reconoce la inexistencia de medidas colectivas de protección frente al riesgo de caídas; no existían puntos de anclaje para el arnés y la empresa contratista incumplió el Plan de Seguridad y Salud de la obra. “En definitiva, un incumplimiento flagrante de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, de falta de medidas de seguridad obligatorias y de organización deficiente de la obra”, han señalado desde el sindicato. Por ello, la aseguradora de la empresa titular indemnizará al trabajador por un importe de 600.000€ por las consecuencias médicas padecidas.
El acuerdo indemnizatorio es especialmente importante ya que, a pesar de que judicialmente no se logró el reconocimiento de la relación laboral, se obtiene una reparación económica equiparable a la reclamada. El hecho de que la aseguradora acepte una compensación tan elevada pone de manifiesto la magnitud del daño causado y la relevancia de las deficiencias de seguridad detectadas por la Inspección de Trabajo. Tratándose de un trabajador “autónomo”, podría entenderse inusual el acuerdo alcanzado, pero haberlo conseguido refuerza la idea de que los derechos y la seguridad no pueden depender de una calificación formal.
La actitud perseverante del sindicato LAB ha sido imprescindible para conseguir este acuerdo, ya que todas las vías fueron iniciadas por el sindicato: la investigación de la Inspección de Trabajo, la detallada valoración de daños y la persistencia en acreditar la situación real del trabajador. Todo ello ha sido determinante para alcanzar el resultado obtenido y garantizar dignidad y protección para el trabajador y su entorno.

