Inspección de Trabajo ha confirmado lo que LAB venía señalando sobre el ERE de BSH, ratificando que la medida es desproporcionada y carece de sentido. Sin embargo, el acuerdo entre la empresa y los sindicatos mayoritarios en BSH impide que se pueda revertir esta situación.
Desgraciadamente, esta confirmación no implica que el ERE vaya a ser cuestionado. Esto se debe a dos razones principales: por un lado, la falta de capacidad de las instituciones públicas para defender los derechos de los trabajadores; y por otro, el acuerdo entre la empresa y los sindicatos mayoritarios en BSH (UGT, CCOO, ATISS y Solidarik), que condiciona cualquier posibilidad de cambiar la situación.
La segunda situación tiene una solución tan difícil como simple, y es que esos sindicatos que representan la concertación sindical pierdan su mayoría. Afortunadamente, en Navarra se ha empezado a avanzar en esa dirección en los últimos años.
La otra situación, la incapacidad de las instituciones públicas, tiene una solución igualmente difícil y sencilla, pero en este caso no estamos en absoluto en la dirección de cambiarla. En el proceso de elaboración de lo que será la Ley de Industria de Navarra, hemos presentado durante meses diversas propuestas para evitar situaciones como esta. Entre ellas, destacan la necesidad de dotar de contenido real y garantizar el cumplimiento efectivo de una ley de deslocalización que, a día de hoy, no cumple su función, así como la participación directa de las instituciones públicas en la gestión de proyectos industriales estratégicos. Estas propuestas, por supuesto, no son tenidas en cuenta en el último borrador.
Por nuestra parte, seguiremos en la misma línea, defendiendo las condiciones de trabajo y los puestos de trabajo de los y las trabajadoras y reivindicando y luchando por unas normas que sean beneficiosas para todos y todas, independientemente de que haya una ley o no.

