La fundación Ipar Hegoa celebró el pasado 16 de octubre en Donostia sus Encuentros Sindicales bajo el título “Acción sindical transformadora”, diez años después de que se iniciara el proceso Birpentsatzen. Una vez asentadas las bases de la estrategia de sindicalización y de la acción sindical en los últimos años, el objetivo de estos encuentros fue profundizar en las mismos. Más de 200 miembros del sindicato participaron en la primera sesión. El 23 de octubre tendrá lugar la segunda sesión de los encuentros.
La primera intervención fue la del coordinador general, Igor Arroyo. Comenzó aludiendo al «hito histórico» que marcaron los exitosos paros y movilizaciones del 15 de octubre en favor de Palestina. Después, se refirió al proceso Birpentsatzen puesto en marcha hace diez años por LAB, destacando su carácter pionero en el ámbito del sindicalismo vasco y que suposo cambios significativos en el mismo. Ahondando en esto, desgranó las decisiones tomadas en los últimos años por el sindicato. En primer lugar, la reconceptualización del conflicto de clases, que ha pasado del conflicto entre trabajo y capital al conflicto entre vida y capital. En segundo lugar, situar en el centro la situación de las mujeres* trabajadoras. En tercer lugar, la recomposición del sujeto de clase, abriéndola a nuevos sectores (riders y trabajadoras de hogar, entre otros). En cuarto lugar, el sindicalismo social, subrayando la decisión de LAB de intervenir también en el ámbito de la vivienda. Y en quinto lugar, la apuesta por trabajar el sindicalismo antirracista, que incluye también una crítica a la blanquitud. «Estamos renovando el sindicalismo vasco, con obstáculos, resistencias y dificultades», afirmó Arroyo.
Seguidamente intervino el sociólogo Dennis Merklen, miembro del movimiento de izquierda y liberación de Uruguay y profesor de la Universidad Nouvelle-París. Habló sobre los cambios que se pueden producir en la sociedad y en el mundo laboral, respondiendo a las preguntas que le hizo el secretario de Formación de LAB, Jagoba Zulueta. Sobre los cambios experimentados en los últimos diez años, se centró en el ámbito tecnológico, subrayando que éste se está desarrollando gracias a la iniciativa privada y que, en consecuencia, el sector privado está acumulando un enorme poder. También se refirió a la vinculación de las corporaciones tecnológicas con la creación del deseo y añadió que también actúan en beneficio del capitalismo, porque aumentan el individualismo.
Por otra parte, también puso en duda que el proceso de atomización sea imparable, destacando que en los últimos años han surgido nuevas formas de socialización. Aludiendo al caso de Euskal Herria, también alabó que «aquí este proceso no es tan profundo». No obstante, citó que los vínculos territoriales de las y los trabajadores se encuentran diluidos.
En cuanto a Europa, expresó su preocupación porque las guerras parecen inevitables, la desestabilización es grande y los estados están a la deriva (inversión belicista, mala acogida a las personas migrantes…). En relación con ello, se refirió también al miedo al futuro. Asimismo, sobre el auge de la ultraderecha, subrayó las diferencias entre los procesos de América y Europa y precisó que, en el caso de esta última, la influencia de la desindustrialización, la destrucción de la clase trabajadora y el impacto de la crisis de las izquierdas es evidente.
También reflexionó sobre la militancia, destacando que en los últimos años hemos pasado de las y los militantes «sellos de correo» a los y las militantes «post-it”, y que esto ha hecho aflorar problemas en relación con a la discplina.
Para terminar, y a preguntas de las personas asistentes, se refirió a que la izquierda tiene una crisis en torno a la utopía y subrayó que su misión es dar esperanza y denunciar el horror.
Planificación de las luchas desde la base
Valery Alzaga, mexicana afincada en Escocia, fue la segunda invitada internacional. Se trata de una organizadora sindical y activista por los derechos de las personas migrantes. Era su primera visita a Euskal Herria tras participar de forma telemática en los encuentros sindicales realizados hace dos años en torno al racismo. Se centró en las herramientas, estrategias y técnicas para vincular a los y las trabajadoras con la lucha sindical, basándose en su experiencia de más de 40 años. De hecho, comenzó a organizar a limpiadoras de grandes rascacielos de Estados Unidos de América; principalmente trabajadoras racializadas que los sindicatos tenían olvidadas y se encontraban en situación irregular. Posteriormente trabajó en Europa (Alemania, Suecia, Europa del Este).
Ha trabajado en la creación de campañas para conseguir de derechos, en gran medida innovadoras. En relación con esto, subrayó la importancia de actuar a la ofensiva en una intervención llena de energía y vitalidad, incidiendo en que el trabajo sindical debe ser creativo.
Trató sobre la planificación de las campañas. Así, destacó que había que definir bien el objetivo (empezando por el final) y que el trabajo hecho con la base, que se hace cara a cara y de forma individualizada con las y los trabajadores, es fundamental. Así, este trabajo permite activar a las y los trabajadores y convertirlos en motor de la lucha. «La base se construye en la lucha, ganando luchas y solucionando problemas concretos», puntualizó. Asimismo, abogó por actuar paso a paso mediante un proceso gradual que incremente el poder y la capacidad de influencia de los y las trabajadores.
También destacó la importancia de medir y evaluar todo lo que se trabaja a nivel organizativo. Asimismo, se refirió a que «tenemos que crear narrativas sociales, convirtiendo al sindicato en un instrumento de lucha que beneficie a todos y todas».







