En los últimos días, el alcalde de Eibar ha afirmado que desde el 4 de septiembre la oficina del SEPE funciona con total normalidad. Esta afirmación es falsa, ya que el SEPE de Eibar lleva todo el verano cerrado al público, y a día de hoy sigue igual: no hay citas telefónicas, no hay citas presenciales y, según nos han confirmado allí, la situación no variará en las próximas semanas.
Esto, por supuesto, nos genera preocupación, porque un servicio que antes se prestaba en la oficina de Eibar, hoy por hoy no se está dando, y lo que sucederá en el futuro también está en cuestión: según hemos podido confirmar, hasta que haya una nueva orden no habrá citas presenciales para el público, por lo que, por el momento, no se podrán realizar muchos trámites que antes se podían realizar en la oficina de Eibar. Es evidente, por tanto, que el SEPE no funciona con normalidad, ya que si se compara con la situación anterior, los cambios y recortes son evidentes.
El Sr. Alcalde comenta que hay que ser prudente y contrastar la información. Pues bien, hemos contrastado directamente la información en la oficina, en las citas inalcanzables, en la voz de los trabajadores y trabajadoras que no han podido acceder a este servicio. Lo que vemos es muy simple: nos mienten y nos quieren ocultar una situación que golpea de lleno a la clase trabajadora. ¿Normalidad para quién? ¿Quizá para la alcaldía? La única normalidad que existe es la de los ciudadanos y ciudadanas no atendidas, por razones que aún no conocemos ni quieren aclarar desde las instituciones, ya que muchos de los servicios que se prestaban, se han dejado de dar de un día para otro.
El SEPE no es un favor que nos hacen: es un derecho de la clase trabajadora. Y lo están pisoteando. Mientras nos envían un mensaje de tranquilidad nos dejan sin servicio: hoy por hoy (y con un futuro oscuro) la oficina del SEPE de Eibar no funciona con normalidad.
Sin embargo, lo que estamos viviendo en Eibar no es un problema coyuntural: es el resultado de abandonar lo público, de una política que deja sin defensa a los más necesitados y necesitadas. Exigimos responsabilidades, soluciones inmediatas y personal suficiente para que el SEPE de Eibar vuelva a ser lo que tiene que ser: un servicio que está y estará a disposición de los trabajadores y trabajadoras.

