El paro ha aumentado principalmente en los sectores de la industria y los servicios durante el último mes. En cuanto al empleo que se genera, las condiciones laborales siguen deteriorándose, con un incremento notable de la precariedad.
El número de personas registradas en situación de desempleo en Hego Euskal Herria ha aumentado en el último mes, alcanzando un total de 133.531 personas. El incremento del paro se ha concentrado principalmente entre las personas que tienen más de 25 años, y más de dos tercios de quienes han engrosado las listas del paro son mujeres*.
Por sectores, el desempleo ha subido en la industria, con 218 personas más, y en los servicios, con 2.083 personas más desempleadas. En cambio, el paro ha descendido entre las y los trabajadores sin empleo anterior, con 335 personas menos en esta categoría. La mayoría de las y los trabajadores esta situación son hombres jóvenes y mujeres* de entre 25 y 44 años. A pesar de este descenso, más del 75 % de las personas sin empleo previo mayores de 25 años siguen siendo mujeres*.
Los datos del paro también se reflejan en la afiliación a la Seguridad Social, que ha registrado 4.200 afiliaciones menos en el último mes. El descenso se ha dado en todos los sectores, con 1.170 afiliaciones menos en la industria y 2.888 en los servicios.
Entre los hombres la afiliación ha aumentado ligeramente, pero el número de mujeres* afiliadas ha caído de forma significativa: 7.912 afiliadas menos en el último mes.Esta bajada está estrechamente vinculada a la suspensión de contratos fijos discontinuos, ya que se han registrado 12.709 contratos menos de este tipo durante el mes.
En términos interanuales, se han firmado 12.897 contratos más que en julio del año pasado, aunque la mayoría siguen siendo temporales y vinculados al sector servicios.
Si bien los datos de julio muestran un aumento del desempleo, en términos interanuales el paro ha descendido: hay 3.875 personas paradas menos que hace un año. Esta caída ha afectado de forma similar a todos los grupos de edad y sexo, sin grandes diferencias.
Por sectores, el desempleo se ha reducido en todos ellos, destacando la construcción, con una bajada del 9,1 %, y los servicios, con un descenso del 2,94 %.
Sin embargo, la mejora en las cifras globales no se ha traducido en una mejora de las condiciones laborales. A lo largo del último año, la calidad del empleo ha empeorado y la precariedad ha aumentado.
En el caso de la industria, aunque no se ha producido un cambio significativo en los datos anuales, el sector ha registrado uno de los mayores aumentos del desempleo en el último mes, como ya se mencionaba. La situación sigue siendo inestable, y por ello se considera necesario un plan industrial que tenga en cuenta una transición ecosocial y que garantice la protección de las personas trabajadoras.
El desempleo ha disminuido en el último año entre las personas migrantes en todos los sectores. Sin embargo, entre las personas trabajadoras sin empleo anterior, hay 357 personas más en paro, y el 31,68% de quienes buscan trabajo son personas migrantes.
Por tanto, es necesario seguir observando no solo la evolución de las cifras del paro, sino también la calidad del empleo asociado a ellas. Una vez más, se hace evidente la necesidad de un salario mínimo propio que permita hacer frente a la precariedad, garantizar un reparto más justo de la riqueza y reducir las brechas entre personas trabajadoras.

