LAB ha activado 204 conflictos y en 75 de ellos ha utilizado la huelga como herramienta.
El sindicato LAB ha presentado el balance del trabajo realizado durante el curso 2024/2025, y los datos dejan claro que la lucha de las personas trabajadoras sigue viva y con fuerza en Euskal Herria. En total, se han activado 204 conflictos, y en 75 de ellos la huelga ha sido la herramienta de movilización. El 61 % de los conflictos han tenido como eje la negociación colectiva y la defensa de los servicios públicos, y el 31 % han sido una respuesta a los recortes de derechos por parte de la patronal o de la administración.
Las luchas más fuertes han tenido lugar en el sector público, por dos motivos principales: porque las trabajadoras y trabajadores han unido la lucha por los derechos laborales con la defensa de la calidad de los servicios públicos, y porque la actitud cerrada de la administración a negociar alarga los conflictos en el tiempo. El 74 % de las luchas desarrolladas en ese ámbito han tenido como eje la defensa de los servicios públicos y la negociación colectiva. Es destacable el protagonismo que han tenido las mujeres: el 43 % de los conflictos en el ámbito público se han dado en sectores feminizados.
En la industria, el 55 % de las luchas han sido contra ataques de la patronal —sobre todo despidos y cierres—, y el 40 % han estado relacionadas con la negociación del convenio o la mejora de las condiciones laborales. En el sector privado de servicios, en cambio, ha predominado la negociación colectiva (62 %).
Por territorios, aunque el mayor número de conflictos se ha activado en Bizkaia, proporcionalmente ha sido en Álava donde se ha dado la mayor movilización de la clase trabajadora.
La dinámica principal: por un salario propio
Entre las luchas estratégicas del curso, destaca la dinámica a favor de un salario mínimo propio. Esta lucha quiere ser una herramienta estratégica para reducir la brecha salarial y repartir la riqueza de forma más justa. LAB, junto al resto de sindicatos, está trabajando en dos vías: un acuerdo interprofesional dentro de las competencias actuales y la obtención de nuevas competencias mediante una iniciativa legislativa popular.
LAB ha tenido una participación activa en la defensa de los servicios públicos: en sanidad, movilizándose junto a plataformas en defensa de la sanidad pública y tratando de condicionar el acuerdo en la mesa sanitaria; en educación, participando en luchas fuertes por la mejora del servicio y de los recursos, logrando buenos acuerdos, aunque hemos denunciado la falta de voluntad del Gobierno para cumplirlos al 100 %; y en cuidados, exigiendo el reconocimiento del carácter público de las trabajadoras. Además, también estamos incorporando el derecho a la vivienda en nuestra acción sindical.
En el sector industrial ha habido importantes pérdidas de empleo, lo que ha hecho aún más evidente la necesidad de una transición ecosocial justa. La apuesta de LAB es por una industria viva, justa y sostenible, con y para las trabajadoras y trabajadores.
En los sectores feminizados y de cuidados, los conflictos siguen abiertos en mayor proporción, lo que pone de manifiesto el escaso valor que patronales y administraciones otorgan al trabajo de las mujeres.
Por último, las personas trabajadoras han demostrado su disposición a la lucha en muchos ámbitos: por un sistema público comunitario de cuidados, en defensa de la salud laboral, en la lucha a favor del euskera y en la construcción de un marco laboral propio para Euskal Herria.
LAB seguirá trabajando también en el próximo curso por unas condiciones laborales y de vida dignas para las y los trabajadores de Euskal Herria, construyendo un sindicalismo de contrapoder, feminista, antirracista y ecosocialista.
Aquí se puede leer el informe:

