Este es el camino recorrido con total éxito por UPN en Navarra liquidando la CAN. y acabando con las posibilidades de disponer en Navarra de una entidad financiera pública. UPN como contrapartida dispone de una fundación para seguir haciendo sus cosas.
Al PP y PNV y a los actuales gestores de las entidades les va a corresponder, como le sucede a UPN, el dudoso mérito de ser los enterradores de las Cajas Vascas privando a EH de una herramienta fundamental para nuestro futuro económico.
Denunciamos que la ley de Cajas y Fundaciones Bancarias cierra la puerta a la posibilidad de que en EH podamos disponer de una institución financiera pública de entidad (Cajas-Kutxabank) para apoyar nuestro tejido productivo y ser un instrumento real de socialización del crédito y el ahorro vasco.
La nueva Ley nos lleva inexorablemente a que las Cajas Vascas tengan que vender su participación mayoritaria en Kutxabank. El fondo de garantía no es mas que el instrumento para que se de cuanto antes esa situación. El que dicha venta se haga en un plazo temporal de cinco años no oculta ni la gravedad del problema ni la venta mas que probable de las acciones a precio de saldo.
Las Cajas Vascas y los agentes institucionales y sociales pierden con la autonomía del banco respecto a las fundaciones la capacidad para controlar su gestión y política de inversiones.
Las posibilidades legislativas de la CAPV y Navarra para poder controlar el sistema financiero vasco prácticamente desaparecen y se da un golpe definitivo a la posibilidad de influir políticamente para impedir la especulación e implicar al sistema financiero con el impulso a nuestro tejido productivo.
Esto es a lo que el PP con el apoyo del PNV le ha dado vía libre. Decir que la enmienda para evitar el fondo de garantía supone el mantenimiento de la obra social y vender esto como el argumento para apoyar la ley, es un fraude que no se lo creen ni ellos.
La alianza PP y PNV viene de atrás. La política de expansión seguida por las Cajas Vascas, la incomprensible compra por parte de BBK de Caja Sur que se ha convertido en un agujero negro al que se dedican cada vez mas recursos financieros vascos, la venta de participadas a fondos de inversión, la apertura de una línea de crédito de 1.000 millones de euros para vender pisos del denominado banco malo, la penalización vía comisiones de los clientes con menor capacidad financiera para salvar la cuenta de resultados, la deslocalización de servicios y el empeoramiento de las condiciones de trabajo son parte de esta estrategia.
Lo que ahora pretenden vender como inevitable es parte de la escenografía necesaria para ocultar la decisión de liquidar las cajas vascas tomada con antelación.
Pero insistimos. Si hay voluntad política para ello, las cosas se pueden hacer de otra manera. Tenemos que romper con la estrategia de privatización de las Cajas y en su caso revertir el proceso de bancarización y para ello hay que tomar medidas concretas, entre ellas:
Desarrollo de nuestra capacidad normativa en materia de Cajas de Ahorro, tanto en la CAV como en Navarra, para evitar la liquidación de las Cajas Vascas y dejar abierta la posibilidad de crearlas.
Anular la exigencia de salir a bolsa, fortalecer el control público-social, ampliar la obra social, impedir los topes al volumen de activos etc.
Confrontar con quienes se oponen a ello y consensuar un proyecto de sistema financiero público vasco con los agentes sociales y sindicales de este país y no con los intereses de la gran banca y los especuladores.
Proponer un marco normativo propio para la ordenación de la actividad bancaria presente en el ámbito vasco, al objeto que dicha actividad sea un activo para nuestro tejido productivo y el bienestar de la ciudadanía vasca.
Tener voz propia en Europa (Ecofin) con el fin de impedir que situaciones financieras ajenas a nuestra realidad política, social y económica como la del Estado español nos arrastren a rescates y restricciones que están ahogando nuestra economía.
Crear instrumentos financieros públicos para dar a la gente la oportunidad de tener una entidad pública vasca que gestione sus ahorros y asuma políticas de inversión en Euskal Herria como alternativa a la especulación de la iniciativa privada.
Entre estos instrumentos financieros públicos, se podría plantear por ejemplo:
Trasformar el Instituto Vasco de Finanzas de la CAV en un banco público mediante la obtención de la ficha bancaria o la creación desde el acuerdo DDFF y Gobierno de la CAV de un Instituto de Crédito Oficial y reclamar para empezar la parte correspondiente de la contribución vasca a los presupuestos del ICO del estado español.
Trasformar Sodena en el mismo sentido construyendo su capacidad efectiva y real de financiar desde el ámbito público la pequeña y mediana empresa navarra o crear un instituto navarro de crédito en los términos anteriormente planteados.
Impulso al desarrollo interterritorial de sociedades públicas de capital riesgo y mejora de su capacidad de actuación desde su coordinación.
Se pueden hacer y decir muchas cosas y sobre todo no engañar a la gente. Proteger e impulsar nuestro tejido productivo, crear una sociedad vasca justa y solidaria requiere que nosotras y nosotros podamos tomar nuestras propias decisiones, disponer de instituciones con capacidad de actuación y dosis mínimas de honestidad para mas allá de intereses particulares y de partido atender los intereses del conjunto de la sociedad. La situación de UPN y CAN están ahí para evitar que se repita.
Euskal Herria, 17 de diciembre de 2013
Eskualdean sare industriala eraberritzeko apustu estrategikorik ez dela egin salatu zuten manifestariek larunbatean Tolosan. Alternatibarik eza horrek industriak deun pisua galtzeko arriskuan jarri duelarik.
