Desde LAB queremos denunciar la actitud de la dirección de TUVISA contra la representación sindical.
En marzo de 2024, después de que nuestra delegada Iratxe González llevara ya un tiempo desempeñando sus labores con total normalidad, la dirección de TUVISA decidió negar la existencia de nuestra sección sindical y no reconocer el nombramiento de Iratxe como delegada, vulnerando de forma flagrante el derecho a la libertad y a la representación sindical.
Ante esta agresión a las libertades sindicales, desde LAB se intentó en reiteradas ocasiones que la empresa rectificara, pero TUVISA, sin abandonar su actitud autoritaria y antidemocrática, prefirió hacer caso omiso a nuestras demandas, dejándonos como única vía la de acudir a los tribunales.
El 17 de marzo de 2025, los tribunales nos dieron la razón ante esta agresión, obligando a la dirección a ceder en su actitud antisindical, reconociendo no solo el grave daño causado, sino también obligando a la empresa a pagar una indemnización.
En su momento, parecía que este asunto se iba a acabar ahí, pero, ante nuestra sorpresa, la empresa, continuando con su actitud dictatorial, presentó inmediatamente un recurso, sabiendo que esto podía significar que hasta la resolución de ese nuevo proceso Iratxe no podría ejercer como delegada. Con ello, esperaban que la situación se alargara hasta las nuevas elecciones, impidiendo, en la práctica, que una buena parte de la plantilla de TUVISA pudiera ver representada su voluntad expresada en las urnas.
La justicia nos ha vuelto a dar la razón esta misma semana, a finales de octubre, declarando que esta medida de negar la representación sindical es ilegal. Por tanto, estamos ahora en el escenario en el que deberíamos haber estado ya desde diciembre de 2022, cuando Iratxe fue elegida.
Esperamos que la dirección de TUVISA cese ya en su intento de coartar los derechos sindicales y desista de presentar nuevos recursos en contra de LAB, de nuestra delegada sindical y de todas las trabajadoras y trabajadores que la eligieron hace casi dos años. Confiamos en que finalmente acepten que las y los trabajadores tenemos derechos, por mucho que esto les pueda incomodar u ofender.
Desde LAB tenemos claro que nuestro trabajo seguirá en la línea de defender sin descanso todos los derechos que desde la dirección se pretenden negar.

