El coordinador general de LAB, Igor Arroyo, y el responsable de relaciones internacionales, Koldo Sáenz, han ofrecido una rueda de prensa en Bilbao para valorar la movilización del 15 de octubre y anunciar nuevas iniciativas de cara al futuro.
En cuanto a la valoración, han destacado tres claves: la del 15-O ha sido la mayor movilización a favor de Palestina; el sindicalismo sociopolítico defendido por LAB desde su fundación se ha fortalecido; y Hego Euskal Herria se ha consolidado como sujeto de lucha.
Tras el 15-O, LAB exige a las instituciones y a la patronal que atiendan la demanda de las 110.000 trabajadoras y trabajadores que llenaron las calles de las cuatro capitales vascas: la suspensión de toda relación institucional y comercial con Israel.
1. La mayor movilización por Palestina realizada hasta la fecha
La del 15-O ha sido la mayor movilización a favor de Palestina que se ha llevado a cabo en Euskal Herria: más de 110.000 personas en las manifestaciones convocadas por los sindicatos a mediodía en Bilbo, Donostia, Gasteiz e Iruñea y unas 50.000 por la tarde en los estruendos populares de Gernika-Palestina.
El impacto en el mundo laboral ha sido muy significativo: en muchas pequeñas empresas y en medio centenar de grandes empresas el parón fue total. La huelga de toda la jornada convocada en la enseñanza tuvo un amplio seguimiento, con un 60% en las escuelas públicas, un 80% en las ikastolas y un 85% en el Consorcio Haurreskolak. En la EHU se suspendió la actividad académica y se realizaron más de 200 movilizaciones de centro a centro.
Estas cifras se acercan a las registradas en las Huelgas Generales de las dos últimas décadas, es decir, este Paro General tuvo un seguimiento equivalente a una huelga general en cuanto al número de trabajadores movilizados. A nivel europeo no hay ningún otro territorio que haya realizado una movilización sindical de esta envergadura; solo Italia se acerca a Euskal Herria.
2. Se ha reforzado el sindicalismo sociopolítico
Aunque todas las huelgas y paros generales tienen una dimensión política, hay algunos que se organizan expresamente al hilo de una cuestión eminentemente política. En este sentido, en Hego Euskal Herria no se producían huelgas o paros sociopolíticos desde 2008.
A mediados de septiembre, LAB vio clara la posibilidad y necesidad de poner en marcha una iniciativa de este tipo ante el genocidio palestino. Y se volcó en las numerosas tareas que precisa la construcción de una huelga o paro general: empujar para que el resto de sindicatos den el paso, llegar a acuerdos para sacar adelante la iniciativa, definir y registrar la convocatoria de paro, movilizar la base social del sindicato, difundir información y organizar asambleas en los centros de trabajo, contactar con los y las comerciantes, organizar cientos de concentraciones y las cuatro grandes manifestaciones de las capitales, y finalmente, materializar la jornada.
En este recorrido ha habido dificultades pero sin duda el resultado ha merecido la pena: más allá de los matices, todos y cada uno de los sindicatos de Hego Euskal Herria hemos hecho una convocatoria de paro general para denunciar el genocidio palestino. De esta forma se refuerza el sindicalismo sociopolítico que LAB ha reivindicado y practicado desde su fundación. Hemos demostrado en la práctica que la responsabilidad y la función de los sindicatos no se limita a la negociación de las condiciones de trabajo, que tenemos mucho que decir en los asuntos políticos y sociales.
En el caso de Palestina, la convocatoria de un paro político era necesaria no sólo desde el punto de vista de la solidaridad internacionalista sino también de la lucha por la transformación de Euskal Herria. Ante el auge de la ola reaccionaria y autoritaria a nivel mundial, el 15 de octubre transmite un mensaje claro: el sionismo no se impondrá en Palestina y el fascismo no pasará por Euskal Herria.
3. Se ha reforzado el marco vasco
El 15 de octubre Hego Euskal Herria se ha visualizado como sujeto. Al igual que ocurriera con la ola de pensionistas de 2018, la convocatoria de Hego Euskal Herria ha superado la realizada a nivel estatal.
Así ha sido tanto en cuanto al modelo de movilización, con posibilidad de paros aislados en el Estado y Paro General en Hego Euskal Herria, como en cuanto al mensaje, más difuso en el Estado y centrado en la demanda de cese de toda relación comercial e institucional con Israel en Hego Euskal Herria, así como en cuanto al nivel de movilización, con más huelguistas y manifestantes que en ningún sitio.
Además, la iniciativa de la U15 se ha basado en el criterio de la territorialidad vasca, laurak bat, y hemos trabajado en base a dicho criterio no sólo los sindicatos abertzales sino también los estatales. Así mismo, cuando la comunidad palestina ha tomado la palabra al final de las manifestaciones, se ha dirigido a Euskal Herria de pueblo a pueblo. Así, el 15-O ha contribuido sin duda a reforzar el ámbito vasco.
4. De cara al futuro: iniciativa para seguir interpelando a instituciones y patronal
La demanda del paro general ha sido clara: el cese de toda relación institucional y comercial con Israel. Ni las instituciones ni la patronal pueden ignorar la mayor movilización sindical de los últimos años.
La existencia de una frágil tregua en Gaza no disminuye la pertinencia ni la urgencia de esta demanda. Y es que la solución al conflicto en Palestina exige implementar las siguientes medidas: descolonizar todo el territorio palestino, desde el Río Jordán hasta el Mar Mediterráneo; hacer efectivo el derecho de las y los refugiados palestinos a volver a su territorio; y ejercer el derecho de autodeterminación de Palestina.
Para ello, por un lado, hay que articular mayorías sindicales, sociales y políticas a favor de Palestina, tanto en Euskal Herria como a nivel internacional. Y por otro, hay que promover la campaña internacional de Boicot, Desinversión y Sanciones, aislando a todos los niveles, tal y como se hizo con la Sudáfrica del apartheid, al estado colonial israelí que practica el apartheid.
Para seguir presionando a favor de las demandas formuladas el 15 de octubre, dos son las líneas de trabajo que LAB abordará en los próximos meses. En primer lugar, LAB pide a los partidos políticos vascos que trasladen la propuesta de romper relaciones con el sionismo a todas las instituciones: Gobierno Vasco, Gobierno de Navarra, diputaciones y ayuntamientos. En segundo lugar, LAB llevará una moción a las empresas que mantengan relaciones comerciales con Israel para que el Comité de Empresa inste a la dirección a que rompa dichas relaciones. Este tipo de mociones han sido aprobadas ya tanto en los diferentes comités de empresa de CAF como en los de otras empresas. En colaboración con el resto de sindicatos, LAB trabajará para extender esta iniciativa al resto de empresas.
Por último, a nivel sindical también se puede aportar en esta línea, aislando a los sindicatos sionistas. En la Federación Sindical Mundial (FSM), a la que pertenece LAB y que este año cumple 80 años, no existe ningún sindicato de ese tipo, porque el sionismo y el colonialismo es contrario a las bases ideológicas de la FSM. En cambio, el sindicato sionista Histradut forma parte de la CSI, la otra gran federación sindical a nivel mundial, y participa con total normalidad en sus iniciativas. Asimismo, Histradut participa en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de carácter tripartito.

