El sindicato LAB quiere denunciar públicamente las formas con las que la Diputación Foral de Álava ha anunciado la creación de una mesa con empresas, municipios y sindicatos para relanzar la industria de Aiaraldea. Según hemos sabido por los medios de comunicación, incluso ya existe una fecha fijada para la primera reunión, pero LAB no ha recibido ninguna notificación oficial ni invitación formal para participar en dicha mesa.
Resulta inaceptable que un proceso que, en teoría, pretende ser participativo y abierto comience excluyendo precisamente a quienes llevamos años denunciando la situación industrial de la comarca y defendiendo el empleo en cada conflicto. LAB se ha enterado por la prensa, lo que demuestra una vez más la falta de transparencia y de voluntad real de colaboración por parte de las instituciones.
Aiaraldea es una comarca que en los últimos años ha sido duramente golpeada por el cierre de empresas y la destrucción de empleo. El tejido industrial, motor económico de la zona, ha sufrido un deterioro progresivo sin que las administraciones hayan actuado con la urgencia ni el compromiso que la situación requería.
Desde LAB llevamos años advirtiendo de esta deriva y denunciando la pasividad y complicidad tanto del Gobierno Vasco como de la Diputación Foral de Álava ante los continuos procesos de desindustrialización. Cada cierre, cada expediente, cada despido ha sido una señal de alarma que las instituciones han preferido ignorar o maquillar con discursos vacíos.
Un ejemplo reciente lo encontramos en Maderas Llodio, donde el comité de empresa, se reunió este lunes con el Departamento de Industria del Gobierno Vasco para solicitar su implicación y evitar los 35 despidos anunciados. La respuesta, una vez más, fue un portazo. El mismo portazo que recibimos en el proceso de despido colectivo de Tubacex, y en los cierres de Glavista y de Guardian.
Esta actitud refleja a la perfección la falta de voluntad de las instituciones para intervenir de forma efectiva en defensa del empleo.
Desde LAB vemos necesaria la necesidad de crear una mesa comarcal que reúna a los diferentes agentes sociales, económicos e institucionales de Aiaraldea. Creemos firmemente que el futuro industrial de la comarca debe definirse de forma colectiva, con la participación real de los trabajadores y trabajadoras, los sindicatos, las empresas, los municipios y las instituciones.
Por eso mismo, la creación de esta mesa podría ser una buena noticia, siempre que se haga con transparencia, participación y objetivos reales. Sin embargo, la forma en la que se ha anunciado genera desconfianza y pone en duda la sinceridad del proceso.
Ademas, queremos recordar que partiendo de una ponencia de parlamento, ya ha habido un intento de revitalizar económicamente Aiaraldea con un planéestrategico comarcal y un plan de actuación inmediato. Planes que lamentablemente y debido a la dejadez de las instuciones supramunicipales no se han desarrollado, ni se han dotado lo suficiente para revertir la situación socioeconómica de Aiaraldea.
Para LAB, la creación de una mesa de este tipo solo tiene sentido si cumple unas condiciones básicas:
- Que sea una mesa de trabajo real, no un espacio para la foto o para imponer un relato institucional ya decidido de antemano.
- Que el diagnóstico de la situación industrial de Aiaraldea se elabore de manera conjunta, incorporando la visión y la experiencia de todos los agentes que viven y trabajan en la comarca.
- Que las medidas a adoptar sean fruto de un trabajo colectivo y de acuerdos compartidos, y no el resultado de decisiones unilaterales del Ejecutivo foral o del Gobierno Vasco.
- Que se garantice la participación efectiva de los comités de empresa y de los sindicatos representativos, no solo como oyentes, sino como parte activa en la definición de políticas industriales y de empleo.
- Que se asegure un compromiso real y dotación presupuestaria suficiente para que las decisiones que se adopten tengan efecto concreto sobre el territorio.
- Y sobre todo, que se garantice el derecho al empleo para todas los trabajadores y trabajadoras de la comarca.
Por todo ello, LAB reitera su disposición a trabajar por Aiaraldea, pero también su exigencia de que las instituciones cambien las formas y el fondo de su actuación. El momento exige seriedad, respeto y participación. Solo así será posible construir, entre todos y todas, una estrategia industrial que garantice empleo y futuro en la comarca.

