Lo sucedido hoy en el Parlamento Vasco es un escándalo antidemocrático. LAB considera que la negativa de EAJ y PSE a debatir sobre la Iniciativa Legislativa Popular que ha recogido 145.000 firmas supone una decisión contra la clase trabajadora.
A través de campañas de marketing, el gobierno de Pradales ha querido presentarse como un ejecutivo que deja atrás las formas y tiempos del lehendakari Urkullu. Sin embargo, LAB ha denunciado en numerosas ocasiones que, aunque se renueven las formas, en el fondo se siguen aplicando las mismas políticas neoliberales de siempre. Hoy, sin ningún disimulo para ocultar su actitud autoritaria, el Gobierno ha arrebatado a la ciudadanía un debate social fundamental.
A comienzos de septiembre, con un informe técnico-político sin base sólida, quisieron tirar a la basura un debate que la sociedad vasca iba a impulsar de manera amplia; sin dar argumentos, sin dar la cara, sin explicar públicamente su postura, de manera descarada.
Hoy, LAB quiere destacar tres ideas.
Primera: el fraude democrático. Es decir, el modelo de gobernanza del Gobierno, la participación que este ofrece a la ciudadanía y el espacio que deja para hacer política. En plena ofensiva reaccionaria, estas actitudes autoritarias difuminan la utilidad y el apego hacia la política institucional, y alimentan los valores de la extrema derecha.
Los miembros del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria han recogido miles de firmas en cientos de plazas. Como ciudadanas y ciudadanos, han abierto el camino para proponer una nueva ley. No es un esfuerzo cualquiera, ni fácil. Tras superar todos los obstáculos y cumplir con todos los requisitos, sin embargo, los partidos dirigidos por Aitor Esteban y Eneko Andueza han rechazado debatir la propuesta, mediante un informe corto e insuficiente, que ni siquiera puede ser consultado públicamente.
Segunda: las pensiones mínimas deben ser complementadas, porque son miles las personas a quienes se les niega el derecho a una vida digna. Hoy en día algunas pensiones se complementan con la RGI, prestación que el Gobierno Vasco ha ido recortando continuamente. El colectivo más amplio que recibe esa ayuda es el de las y los pensionistas y, aun así, solo 15.000 personas la perciben, lo que representa el 7% de quienes cumplen los requisitos. Sin embargo, en la CAV hay 100.000 personas cuya pensión está por debajo del salario mínimo; en su mayoría, mujeres dependientes de los ingresos de su cónyuge. Este es el modelo que funciona para EAJ y PSE, y el que ofrecen. Un modelo que ha fracasado socialmente y que ha provocado la demanda de un debate amplio en el parlamento para transformarlo.
Tercera: con las competencias actuales se puede constituir un sistema complementario de pensiones más digno, pero el Gobierno utiliza esas competencias y el Concierto Económico para aplicar políticas fiscales y económicas al servicio de la patronal. Resulta llamativo que algunos políticos abertzales hayan hecho una interpretación más restrictiva del autogobierno que la de los propios técnicos del Parlamento Vasco. En cualquier caso, cuando el debate sobre el estatus político para un mayor nivel de autogobierno está abierto, el de las competencias no puede ser una excusa para obstaculizar la tramitación de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP). Al contrario, debe situarse en el centro del debate político la posibilidad de ampliar las competencias para crear un sistema propio de pensiones.
LAB continuará firme en la lucha por equiparar las pensiones mínimas al salario mínimo. Seguirá presionando para que el Gobierno cambie la decisión tomada contra la clase trabajadora y abra el camino a la complementariedad de las pensiones. Sin duda, ha llegado el momento de dar pasos significativos hacia un nuevo modelo de protección social, más amplio y propio, y en el contexto actual de debate sobre un nuevo estatus, será imprescindible dar cauce a la voluntad popular tan claramente expresada.
Para finalizar, LAB quiere reconocer y felicitar el trabajo incansable y ejemplar del EHPM. La lucha de siete años ha dado sus frutos y, aunque ahora quieran cerrar el camino, las reivindicaciones justas saldrán victoriosas. LAB quiere enviar un mensaje al movimiento: “No os rindáis, estamos con vosotras y vosotros. Sigamos luchando por trabajos, pensiones y vidas dignas. ¡Pentsiodunak aurrera!”

