El proceso de huelga, que se ha alargado más de dos semanas, culminó ayer, 16 de octubre, cuando el comité de empresa de Haize Grupo WEC firmó el preacuerdo de desconvocatoria de la huelga, que derivará en la firma de un convenio para el periodo 2025-2029. Entre otros, estos son los principales contenidos del preacuerdo firmado:
- Incrementos salariales: IPC garantizado durante los 5 años de vigencia.
- Jornada laboral: reducción de 1.727 horas a 1.704 horas anuales, más 2 días de asuntos propios.
- Plus de peligrosidad: pasa de no cobrarse a alcanzar 4,5 € en 2029; la subida será progresiva año a año.
- Contratos de relevo: la empresa se compromete a realizarlos todos hasta el 31 de diciembre de 2029.
- Plantilla mayor de 55 años: quienes lo deseen podrán optar por no trabajar en turno de noche.
- Permisos retribuidos: mejoras en los permisos de acompañamiento.
Todo ello ha sido posible gracias a la lucha de la plantilla, que se ha volcado con el proceso de huelga. Desde LAB hemos tratado de aportar todo lo posible, pero se nos ha ignorado, llegando incluso a enviarse comunicados en nombre del comité sin contrastarlos con nosotros. Cuando se decidió acudir a la huelga, desde LAB solicitamos al resto del comité una reunión para preparar la asamblea, definir los contenidos y diseñar también las huelgas. Porque, para LAB, la huelga no consiste únicamente en no acudir al trabajo y estar en el piquete: las huelgas hay que prepararlas y planificarlas. Hay que ejercer la máxima presión posible y dejar el menor espacio a la improvisación. La respuesta de ELA, durante días, fue un “ya iremos viendo”. No fue hasta el 7 de octubre, cuando ya llevábamos 5 días de huelga, que el comité se reunió por primera vez en dos semanas para tratar la negociación.
Asimismo, lamentamos la actitud de la empresa, que ha abocado a la plantilla al conflicto, repitiendo el esquema negociador de los dos convenios anteriores, para acabar aceptando finalmente lo que se proponía: que la plantilla de WEC en Agurain no sea una plantilla de segunda categoría respecto a otros centros de trabajo del grupo Haizea. La empresa ha tratado de amedrentar a la plantilla, difundiendo notas de prensa catastrofistas, mientras una presencia policial desproporcionada se situaba frente a las y los huelguistas. Ya va siendo hora de que la empresa cambie de guion y negocie sin llevarlo todo al extremo.
Por último, desde LAB queremos felicitar a la plantilla por lo logrado y por haberse mantenido firme ante el pulso lanzado por la empresa. Esperamos que, de una vez por todas, cambien las dinámicas de negociación en este centro de trabajo.

