El sindicato LAB ha realizado hoy una Asamblea de delegados y delegadas de Navarra en el Centro cívico de Condestable para abordar los retos que este Sindicato se marca de cara al 2018. Al finalizar dicho evento, los participantes se han movilizado desde el Condestable hasta el Parlamento, con el objetivo de reivindicar que los 250 millones de euros recuperados en la negociación del Convenio se inviertan en educación, sanidad, empleo, política industrial y protección social.
El Secretario General adjunto de LAB, Igor Arroyo, ha considerado un “despropósito” que los recursos disponibles no se puedan invertir como consecuencia del “techo de gasto” impuesto por Madrid: “Durante la crisis nos han impuesto recortes con el argumento de que bajaban los ingresos. Ahora que disponemos de un ingreso importante nos plantean que no lo podemos invertir. Queda patente la hipocresía de las políticas neoliberales. No les preocupa el endeudamiento de las instituciones públicas, es más, han promovido el endeudamiento público para salvar a los bancos y ahora para rematar nos dicen que en vez de destinar el dinero que tenemos a necesidades básicas lo tenemos que destinar a pagar a los bancos que hemos rescatado”.
Arroyo ha resaltado que “si este es el autogobierno del que dipone Navarra, hay que decir que es un tocomocho de autogobierno. No hay autogobierno sin capacidad para decidir la política fiscal y presupuestaria, no hay autogobierno sin la capacidad de decidir en qué invertir nuestros recursos”. En este sentido, Arroyo ha solicitado a Gobierno y Parlamento de Navarra que se planten ante esta absurda imposición y defiendan la soberanía de Navarra.
“Somos conscientes de que existe un marco legal que impide que los 250 millones se inviertan en las necesidades de la sociedad navarra. Pero si no confrontamos políticamente con el Estado en esta cuestión no será posible modificar dicho marco legal, que es un marco legal diseñado a la medida del poder financiero. Luchar por la soberanía es luchar porque las necesidades de la gente estén por delante de los intereses de los bancos”.
En opinión de LAB, “es hora de abrir el melón del autogobierno, de la soberanía, del derecho a decidir, que son en el fondo conceptos análogos”. A corto plazo, LAB propone un amplio acuerdo político y social para invertir los recursos recuperados en el desarrollo estratégico de Navarra. A medio plazo, LAB considera necesario iniciar un proceso para la definición de un nuevo estatus en Navarra, “ya que el existente no fue refrendado por la ciudadanía navarra y mantiene a Navarra subordinada a Madrid. Al fin y al cabo, si bien se han recuperado 250 millones de euros, no hay que olvidar que Navarra va a pagar 510 millones de euros anuales por conceptos como la Casa Real, el Ejército o el rescate a los bancos”.
En esta dirección, según Arroyo, “no se trata de poner tareas a los demás, sino de tomar compromisos multilaterales para avanzar en el camino del cambio político y social en Navarra. LAB está dispuesto a mojarse y movilizarse en esa dirección”.