El paro ha disminuido, con 3.760 personas desempleadas menos en comparación con junio del año pasado. Asimismo, en el último mes se ha registrado una bajada del 1,5 %, y actualmente hay 131.619 personas inscritas en las listas de demandantes de empleo. Es habitual que el desempleo baje durante el periodo estival, pero el empleo generado es muy precario y los datos indican que se está profundizando en el proceso de precarización del mercado laboral.
En junio se ha repetido una situación que ocurre cada mes: el 19,52 % de las personas con contratos fijos discontinuos han visto suspendido su contrato, de las cuales el 77,97 % son mujeres*. Detrás de estos datos están las trabajadoras* que se encargan de la limpieza y cocina en centros escolares, que se quedan sin trabajo ni contrato durante los meses de verano. Como consecuencia, en el sector servicios se han contabilizado 14.650 personas afiliadas menos en el último mes.
En la industria, han aparecido datos preocupantes: en el último año, 43 personas más han pasado a engrosar las listas del desempleo y se han perdido 300 afiliaciones en el sector. Hoy hemos sabido que la empresa Tubos Reunidos ha anunciado un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE) que afectará a 850 trabajadores. Sin embargo, los ERTEs no tienen un impacto inmediato en las estadísticas de desempleo y afiliación, lo que dificulta medir la situación real del sector. Aiaraldea es, entre otros, uno de los territorios que más ERTEs sufre. Este contexto pone de manifiesto la necesidad urgente de una transición ecosocial.
Analizando el desempleo por género, las mujeres* son mayoría: el 58,98 % de las personas desempleadas son mujeres*, y entre quienes no han tenido empleo previo, ese porcentaje asciende al 67,84 %. Entre las personas desempleadas mayores de 25 años, el 78 % son mujeres\*. Estos datos muestran claramente que aún existe una profunda brecha de género en el mercado laboral.
Entre las personas migrantes, el desempleo ha descendido, pero entre quienes no tenían empleo previo hay 395 personas más en paro (un aumento del 4,92 %). En el último mes se han contabilizado 688 personas desempleadas menos, la mayoría en el sector servicios. El 51,58 % de las personas migrantes desempleadas buscan trabajo en los servicios, y el 31,91 % no tienen experiencia laboral previa.
En junio se firmaron 18.102 contratos más que en el mismo mes del año anterior; de ellos, el 79,54 % fueron temporales, como consecuencia de la campaña de trabajo estival. El 77,56 % de los contratos se firmaron en el sector servicios. En total, en comparación con junio del año anterior, se ha producido un aumento del 9,64 % en la contratación (7.079 contratos más), pero este crecimiento no es indicativo de empleo estable y digno, sino un claro reflejo de la precarización.
A finales de junio de 2025, había 1.071.887 personas afiliadas al régimen general, 13.591 menos que el mes anterior. Excepto en el sector servicios, el número de personas afiliadas ha aumentado en el resto de sectores este mes. En el último año ha habido un incremento en la mayoría de los sectores (7.550 afiliaciones más), excepto en la industria, donde se han registrado 300 trabajadores menos. En los
últimos meses se ha dado una evolución destacada en la construcción (un crecimiento del 3,41 %) y en el sector primario (un crecimiento del 7,55 %), y en los servicios hay 5.705 personas afiliadas más.
El mercado laboral también revela diferencias por género y edad: entre los hombres, el 77,9 % tiene contrato a jornada completa, mientras que entre las mujeres* ese porcentaje desciende al 56,3 %. En cuanto a los contratos a jornada parcial, el 11,5 % de los hombres y el 25,3 % de las mujeres* tienen este tipo de contrato. En los últimos años, además, la afiliación de personas entre 25 y 50 años está disminuyendo, una tendencia que afecta especialmente a las mujeres*.
El empleo que se está generando es cada vez más precario, y la situación del sector industrial está provocando una pérdida de puestos de trabajo de calidad. En Hego Euskal Herria, una de cada dos personas no tiene ingresos suficientes para garantizar una vida digna, incluso teniendo empleo. Detrás de los datos actuales del desempleo se oculta esa realidad: se firman muchos contratos en el sector servicios, pero la mayoría son temporales, similares al empleo precario que generan eventos como el BBK Live.
En este contexto, para el sindicato LAB es urgente establecer un Salario Mínimo Interprofesional propio, como paso fundamental para garantizar unas condiciones laborales dignas.

