ELA, LAB, Steilas, Hiru y Etxalde convocan huelga general el 17 de marzo para exigir un SMI propio de al menos 1.500 euros en Hego Euskal Herria.
ELA, LAB, Steilas, Hiru y Etxalde han anunciado una huelga general en Hego Euskal Herria para el próximo 17 de marzo bajo el lema ‘Gutxieneko soldata hemen erabaki. SMI 1.500 €. Mejorar salarios para repartir la riqueza’, con el fin de lograr un Salario Mínimo Interprofesional propio que se fije en la CAPV y Navarra. En la comparecencia de hoy, donde han intervenido Mitxel Lakuntza (secretario general de ELA) y Garbiñe Aranburu (coordinadora general de LAB), los sindicatos han denunciado la “agresión antidemocrática” recibida por parte de las instituciones políticas de Hego Euskal Herria, que ni siquiera han admitido a trámite el debate de un SMI propio.
Mientras que el Parlamento de Navarra se escudó en informes jurídicos para impedir incluso que se iniciara el proceso de la ILP, en el Parlamento Vasco fueron los votos de PNV, PSE, PP y Vox los que cerraron la vía del debate, despreciando así más de 138.000 firmas en apoyo de la ILP. Como se recordará, también la ILP defendida por el Movimiento de Pensionistas recibió la negativa de las instituciones, y ni siquiera ha sido debatida. Asimismo, Confebask y CEN (en el segundo caso, con la connivencia de UGT y CCOO) se han negado a negociar un SMI propio por medio de la negociación colectiva intersectorial.
Así las cosas, ELA, LAB, Steilas, Hiru y Etxalde han acordado dar una respuesta contundente a los Gobiernos de Gasteiz e Iruña, así como a las patronales Confebask y CEN, convocando una huelga general para el 17 de marzo. “Es muy grave que los representantes políticos nieguen a la sociedad el único camino para proponer cambios legales; están limitando enormemente la democracia”. Además, los sindicatos convocantes resaltan que también “se ha despreciado un ejercicio de autogobierno y soberanía que busca defender los derechos de la clase trabajadora; tanto los Gobiernos de Gasteiz y de Iruña, como las patronales quieren imponer la legislación laboral española para precarizar aún más a la clase trabajadora vasca”.
En este sentido, los sindicatos convocantes proponen de entrada un SMI de 1.500 euros para 2026, que debería ser fijado por los Parlamentos de Gasteiz e Iruña tras la oportuna modificación del artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores en el Congreso de los Diputados. Por ello, se emplaza a los partidos políticos vascos a que trasladen esta reivindicación a Madrid y se negocie su aprobación. Paralelamente, los sindicatos exigen a los partidos que no apoyen ningún cambio en el estatus jurídico o político de la CAPV o de Navarra si carece de dicha competencia. De la misma forma, se mantiene la exigencia a las patronales Confebask y CEN para que firmen sendos acuerdos interprofesionales que fijen los respectivos SMI en 1.500 euros mensuales (2026).
Como es sabido, el aumento del SMI tendría su efecto en la negociación colectiva, contribuyendo al alza del resto de salarios, por lo que esta huelga general es una cita ineludible para el conjunto de la clase trabajadora. Se trata de un punto de inflexión para lograr un mejor reparto de la riqueza mediante la mejora de los salarios. Los sindicatos convocantes han destacado que el logro de un SMI mínimo de al menos 1.500 euros contribuirá a reducir la brecha salarial impuesta a las mujeres trabajadoras. Asimismo, tendrá una consecuencia directa en los colectivos más precarizados (jóvenes, migrantes o personas con diversidad funcional).
De materializarse esta reivindicación, eje central de la huelga general del próximo 17 de marzo, dicho SMI se convertiría en la base de un sistema de protección social que hoy en día es muy insuficiente. Esos 1.500 euros deberían convertirse, asimismo, en la pensión mínima, lo que vendría a cumplir una de las reivindicaciones principales del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria. Y deberían de ser suficientes para acceder a una vivienda y desarrollar una vida independiente.
ELA, LAB, Steilas, Hiru y Etxalde han subrayado que la reivindicación central de esta huelga comporta un ejercicio de soberanismo en clave social: un mejor reparto de la riqueza y una mayor cohesión social a través de nuevas competencias para Hego Euskal Herria, frente a patronales y gobiernos que quieren imponer leyes aprobadas en Madrid utilizadas para precarizar a la clase trabajadora vasca. En este sentido, la huelga general del 17 de marzo va a suponer un paso adelante de la sociedad para reivindicar su participación democrática en las decisiones políticas, concretado en el derecho a decidir de Hego Euskal Herria en la fijación del SMI y, por extensión, del resto de salarios y prestaciones sociales.
En definitiva, toda la clase trabajadora está interpelada a participar y promover la huelga general del 17M y todas las movilizaciones que durante las próximas semanas se realicen dentro de ese marco.