En la conciliación promovida por los sindicatos ELA y LAB, la patronal de la CAV se niega por tercera vez a negociar el salario mínimo propio
En los últimos meses, los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, HIRU y ETXALDE estamos trabajando con intensidad por un salario mínimo propio. Para ello hemos abordado dos vías: por un lado, el acuerdo interprofesional que, en el marco de las competencias con las que contamos, posibilitaría un salario mínimo propio para todas y todos los trabajadores; y por otro, la modificación del estatuto de los trabajadores mediante el impulso de la iniciativa legislativa popular y la asunción por parte de las comunidades autónomas de la competencia para establecer un salario mínimo propio.
Pese a que la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) contara con el apoyo de 138.495 firmas, el Gobierno Vasco ha presentado un informe desfavorable que, supuestamente era jurídico, pero lo ha revestido de argumentos netamente políticos para poder posicionarse en contra. El PNV ha mostrado de forma clara su oposición a la iniciativa legislativa popular, ha dado la espalda al paso que se podía dar en beneficio de las y los trabajadores y en el camino de la soberanía.
El Gobierno Vasco y la patronal, ambas, optan por bloquear la vía del salario mínimo propio. Confebask ha vuelto a rechazar hoy la mejora de las condiciones laborales y de vida de miles de trabajadores y trabajadoras y el paso que necesita este país.
Urge moverse ante esta situación de bloqueo. La mayoría social y política se ha mostrado públicamente a favor de un salario mínimo propio, y esto no puede quedarse en meras palabras. Tenemos que frenar la pobreza, y necesitamos medios para reducir la cada vez más manifiesta precariedad y las brechas salariales. Hacemos un llamamiento a todos los partidos políticos a que voten en el Parlamento a favor de la iniciativa legislativa popular, ya que no es posible defender de palabra la necesidad de un salario mínimo propio y posicionarse a través de las acciones en contra de la iniciativa legislativa popular.
Por otro lado, tenemos que obligar a Confebask a moverse. Ya es hora de que el Gobierno interpele de verdad a Confebask y le obligue a negociar el salario mínimo.
En los próximos meses vamos a reforzar el camino de la movilización. Obligar a mover posiciones es imprescindible y para ello utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance. Vamos a seguir trabajando porque creemos que es una medida que va a mejorar las condiciones laborales y de vida de las y los trabajadores vascos, porque es la manera de dar el paso en el camino de la soberanía. Tenemos que seguir interpelando y presionando a Confebask y es hora de que el Gobierno asuma su responsabilidad en ello.

