LAB considera que el foro sobre segregación escolar que pondrá en marcha el lunes el gobierno de la CAV tiene más de representación que de voluntad real de consenso a construir con agentes sociales, políticos y sindicales. De hecho, los agentes invitados desconocemos a día de hoy el orden del día, los objetivos y contenidos del foro y de la reunión, la metodología, y participantes. Lo poco que sabe LAB lo ha conocido en declaraciones a la prensa de la Consejera de Educación, Begoña Pedrosa. Es más, el foro, que iba a reunirse por primera vez el 4 de abril, fue suspendido repentinamente sin ninguna explicación.
LAB denuncia que este punto de partida no es nada adecuado y que está lejos de construir consensos; pone de manifiesto la falta de seriedad del Departamento de Educación. Es más, parece que este gobierno quiere empezar este foro con la misma actitud que tuvo el curso pasado en la Mesa de Salud. Entonces, LAB manifestó que el gobierno había adaptado la metodología a la carta, adaptándola en diferentes momentos a sus intereses y acallando algunas de las decisiones tomadas en los grupos de trabajo para imponer las decisiones de continuar con la privatización del sistema público de salud.
Desde hace años el sindicato LAB está trabajando en el tema de la segregación, tratándolo como una prioridad estratégica, haciendo propuestas concretas propias y poniéndolo en primera línea a través de diferentes dinámicas de movilizaciones y huelgas. No olvidemos las huelgas llevadas a cabo por parte de la mayoría sindical vasca con el lema Público, Propio y Euskaldún en el contexto de la Ley de Educación de la CAV, reivindicando en los centros y en las calles que se necesitan medidas que se trasladan en normativas para hacer frente a la segregación escolar y crear un sistema educativo público único y propio, debiendo negociar y consensuar esas normativas con las personas trabajadoras.
Desde entonces, el gobierno de PNV-PSE, lejos de crear un foro para hacer frente a la segregación con los sindicatos y otros agentes educativos sociales, aprobó la Ley de Educación, que contó solamente con el apoyo de los partidos del gobierno, modificó a su antojo la orden de concertación y el decreto de planificación y realizó el curso pasado modificaciones en el orden de admisión del alumnado en beneficio de los centros concertados. En un contexto de aumento del Índice de Vulnerabilidad en las capitales y localidades más pobladas de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa —tanto por la situación socioeconómica cada vez más precaria de las familias como por el flujo migratorio creciente—, el Departamento de Educación ha llevado a cabo modificaciones normativas para proteger los privilegios de las familias que no quieren relacionarse con este alumnado y los intereses de determinados centros concertados. Sin embargo, sigue vigente el cobro de cuotas por parte de los centros concertados, el departamento no ha realizado las auditorías de todos los centros educativos, no ha establecido la gratuidad, ni ha establecido las obligaciones que deben cumplir todos los centros a cambio de dinero público.
El sindicato LAB ha solido plantear la necesidad de un pacto social para hacer frente a la segregación, pero no un foro para sacar una foto de medio centenar de participantes, que empiece sin seriedad y con la misma metodología de la Mesa de Salud. Por lo tanto, siendo críticos con la convocatoria, participaremos en esa primera reunión y después valoraremos si seguimos o no. Junto a ello, nuestra apuesta será poner en marcha una dinámica sindical para hacer frente a la segregación escolar y profundizar en la dirección de un sistema educativo público único, nuevo y propio; para extender la red pública y luchar contra la organización dual del sistema educativo, profundizar en un sistema educativo propio o soberano basado en el modelo de inmersión del euskera y en el Currículum Vasco y para hacer frente a la ofensiva racista y clasista.

