LAB quiere señalar y denunciar lo siguiente en relación con el anuncio realizado por la Diputada de Movilidad de Gipuzkoa sobre que la Ertzaintza vaya a formar a conductores y conductoras de Lurraldebus en materia de violencia machista.
Creemos que para tener un protocolo eficaz contra la violencia machista, la formación es imprescindible para la prevención. Una formación integral, homologada (que ofrecerán personas expertas) y con visión feminista. Siendo la formación la medida preventiva más eficaz, es muy importante quién la imparte, desde qué perspectiva y cuáles son sus contenidos. No puede ser una decisión de la empresa, tiene que ser negociada y consensuada con las y los trabajadores. Esta formación debe ser impartida por agentes expertos (mujeres* en su mayoría), y esto debe ponerse en valor, no vale cualquiera para esto. No vemos que cualquier tipo de policía pueda cumplir esa función de formación. Más aún a la vista de la importancia y dimensión del tema de la violencia machista en el ámbito laboral.
Los protocolos contra la violencia, al igual que los planes de igualdad, se negocian en una comisión creada al efecto y quienes participan en la negociación y toman decisiones y consensos son las partes negociadoras, es decir, la patronal y los sindicatos representados. Cualquier decisión tomada fuera de ese marco va en contra de la negociación y no la aceptaremos de ninguna manera.
Cada empresa debe tener un protocolo propio que sea negociado con los y las trabajadoras, ya sea en las comisiones negociadoras de los Planes de Igualdad, con las diferentes empresas que conforman Lurraldebus o mediante la creación de una comisión propia. Hemos podido leer que se va a formar una mesa técnica, pero sin saber si en ella va a participar la plantilla. Hasta el momento no se ha mantenido ningún contacto con los comités de personal de las empresas ni con las y los delegados de prevención en torno a estas formaciones que anuncian, cuando son ellos y ellas, los trabajadores y trabajadoras, quienes tienen que vivir situaciones diferentes en el día a día y saben en qué, dónde y cómo hay que prestar atención para hacer frente a las carencias existentes.
No se da la importancia debida a adoptar las medidas necesarias para que las mujeres* dispongan de espacios seguros, simplemente son medidas superficiales adoptadas con una intención puramente propagandística.
También nos parece significativo que una fotografía compuesta de hombres policías anuncie una formación sobre Violencia Machista, lo cual también nos preocupa profundamente. Lo decimos claramente: no lo aceptamos y nos parece escandaloso que sea la Ertzaintza quien dé estas formaciones.
Por ello, solicitamos una declaración de Emakunde para que se responsabilicen ante este anuncio y que establezcan criterios feministas por encima de la agenda y los criterios de la securocracia.